El año inicia con retos significativos para la gastronomía mexicana en el panorama mundial. Enero es el mes de Sirha Lyon, la gran feria de la restauración, envuelta en el aura de una ciudad icono de la culinaria francesa y cuna del legendario chef Paul Bocuse. En el frío entorno invernal, del 23 al 27 se realizan tres de los certámenes bienales más prestigiados de la industria: el Bocuse D'Or, la International Catering Cup (ICC) y la Coupe du Monde de la Pâtisserie (CMP).
Cualquier parecido con la F1 y otros grandes eventos no es coincidencia; al menos en la precisión, exigencia, concentración y recursos que exige llegar a estas competencias con los grandes de Europa, Asia y América, después de intensas eliminatorias regionales.
En 2025, México está presente en los tres concursos, generando expectativas de que nuestros cocineros logren trascender. A pesar de la falta de una sólida plataforma para que México sea un país realmente competitivo en este y otros tantos rubros, las iniciativas individuales y colectivas han servido para que lentamente, pero con constancia, vayamos avanzando en estos foros.
La ICC es una competencia centrada en el catering y la banquetería. En 2023 el primer lugar fue para EU, seguido de Francia y República Checa. El representativo mexicano está integrado por Carlos Cano y Paulina Aguilar, con el coucheo de Sergio Camacho. Es un equipo experimentado que ya participó en ediciones anteriores, por lo que tiene una idea de la presión que hay en estos concursos, y cuyo acertado manejo es muchas veces la clave del éxito. Tuvieron buena labor en años anteriores, sin alcanzar un lugar en el podium. Se espera que en esta ocasión su labor sea más que destacada.
La nota de refrescante optimismo la da el equipo del Bocuse d'Or, encabezado por Marcelo Hisaki,con el coucheo de Carlos Gaytán y Diego Vargas. En la final continental se impusieron a otros favoritos de América Latina, logrando un tercer lugar, abajo de EU y Canadá. Es un equipo aguerrido, de mentalidad triunfadora, trabajador y disciplinado que sin duda marcará presencia en Francia.
El equipo mexicano de la CMP, compuesto por pasteleros de Quintana Roo, llega a Lyon por invitación. En la eliminatoria en Nueva Orleans no alcanzaron el nivel de finalistas; sin embargo esperamos esta nueva oportunidad y los meses para corregir fallas sean factor para jugar un papel decoroso. Toda nuestra esperanza está en que México siga avanzando en estos eventos internacionales.