OPINIÓN
La leña al fuego: Un granito coloradito de café
Alejandra Ramírez Moreno abre un nuevo panorama de emociones y sabores en torno al caféDel café se habla mucho, y la gran mayoría suponemos saber bastante sobre el tema; de variedades, sabores, tostados. Es cierto que México, como el resto del mundo, ha evolucionado en torno a la cultura de este producto que es mucho más que una bebida. Con todo su complejo origen y su peregrinaje a través de distintas épocas y culturas, hoy el café nos abre un mundo de nuevas percepciones, de sutiles provocaciones, de inesperados apuntes culinarios, además de una lectura siempre novedosa y sorprendente de las comunidades generadoras del milagro cotidiano que representa una buena taza de café.
La chef Alejandra Ramírez Moreno es uno de esos personajes que exponen con su trabajo el universo aún ignorado que representa el mundo del café, tanto en el plano culinario como en el panorama social. Tuve oportunidad de conocerla hace algunos años en el entorno de los cafetales de Coatepec y sorprenderme, como otros muchos lo han hecho, ante la dedicación que ella le ha infundido a este producto en la difusión de una cocina salada, mucha de ella suscrita a herencias familiares y de la comunidad coatepecana, que brinda una nueva dimensión del café en la cocina contemporánea.
Aún me emociono al recordar los inesperados sabores de sus Enchiladas mineras con café y los Chiles chipotles rellenos con nogada de café, sin olvidar sus Costillas al barbecue de café, experiencia envuelta en la atmósfera idílica que emana Coatepec y su herencia cafetalera.
El libro Gastronomía al Café, el sabor que nos representa (2017), desarrollado por Alejandra, es ya un clásico de la cocina veracruzana, con una visión actual y hasta provocadora de lo que puede significar este producto en la paleta de percepciones de los comensales contemporáneos. La versátil cocinera vuelve a sorprender, esta vez con Granito Coloradito, un bellísimo cuento para niños, con ilustraciones de Mafer, que nos adentra, quizá con un halo autobiográfico, en el andamiaje emocional de los niños que crecen en el mundo de los cafetales. Es un acercamiento a todos los pequeños grandes momentos que representa el cultivo de este producto, desde una perspectiva presta al asombro, que no deja de atraparnos siendo adultos, como la primera vez que los cafetales nos dieron una bienvenida. Una hermosa manera de conocer más sobre el café en una inusitada dimensión llena de vida para las nuevas generaciones.