Opinión

Nube Viajera: Postscript

Días de molinos de viento y campos infinitos, días del mar Atlántico y de sueños de una vida de granja, Días felices
viernes, 8 de septiembre de 2023 · 00:23

Me faltaron días y me doy cuenta que ver, comer y respirar verde, ese verde, es justo y necesario, y sin duda nos hace mejores personas. Así lo pensé esa noche comiendo quizá los ostiones de sabor a mar más elegante que he comido, los Giga de aquellas bahías irlandesas que comienzan a dejar ver al Atlántico, -maravillosos ostiones-.

Todo el tiempo pensé en mi papá. 400 mil kilómetros de paredes de piedras, así chaparritas, algunas vikingas, otras más recientes, quieren decir algo. Y verde,  muchísimo verde intenso, verde pasto, verde bandera, verde infinito, verde que te quiero verde.

Intenté por todos los lados aficionarme nuevamente a los fish and chips, sin éxito. Ni los de pub londinense, ni los de haddock en el norte, vaya, ni los que se comía Bourdain. Bien hechos algunos, sí, la salsa tártara le combina, también, sólo que me aburren, me hace falta no sé si sriracha o pico de gallo, y porciones más pequeñas, como las tiritas similares al icónico plato británico, pero de El Jardín del Pulpo en el mercado de Coyoacán.

La geología me impresionó. Piedras, rocas, lajas, monolitos, pedazos de pangea, y ahí, en esos estrechitos caminitos pensé en ese proyecto pendiente de hacer mi propia pieza con piedras que me he ido encontrando en la vida, que si estas, que si las del camino de Santiago, que si una pequeñita de Palenque, que si la de forma de corazón, que parece de río, pero es de mar Pacífico y al sur. Ya lo haré, tantas cosas que hacer, pero, para eso, no hay prisa.

Sentí absoluta felicidad cuando dejé a mi encargo de 18 años con la sonrisa más linda del continente, en una antigua granja para hacer cosas que le llenan el alma, probablemente dibujar, aprender de retratos y nutrir el espíritu con un par de gatos y un labrador chocolate. Me tranquilicé cuando vi que en la cocina preparaban una magnifica ensalada del huerto propio, y cuando vi que en el estante de las especias había ras el hanout supe que había sido una gran elección. Felicidades Pali, ve verde, come buen queso y arte y sé feliz.

Días de Stilton -que me tiene enloquecida-, quiero más y aprender más, con esas vetas -también verdes-, que parecían las que vi en The Burren. Días de molinos de viento y campos infinitos, días del mar Atlántico y de sueños de una vida de granja. Días felices.

And some time, make the time to drive out west,

Into County Clare, along the Flaggy Shore,

In September or October, when the wind and the light

Are working off each other.

Seamus Heaney.