A pedir de boca: Obsesión por el Ghee

Todo comenzó con mi receta predilecta de panqué de plátano, no tenía suficiente aceite y en su lugar estaba un frasco reluciente del nuevo ghee, que me había regalado mantequilla Gloria. Fue una falta de ingredientes lo que me llevó en espiral a usar ghee en todo, desde hot cakes hasta enchiladas suizas.

Después de mucha prueba y error, había perfeccionado una receta de panqué de plátano con chispas de chocolate que -según yo- es la cosa más espectacular: suavecito en el interior, textura untuosa, chispas de chocolate oscuro que se derriten en la boca dejando seductoras notas a cacao y un exterior fino y dorado con la justa medida de crunch – todo lo que buscas en un panqué y un poquito más.

Entonces me confié de mis habilidades culinarias. Si podía hacerlo tan bien, seguro que podía quedar aún mejor. Quería más textura, sabor y ese je ne sais quoi que lo diferenciara de todos los demás panqués. La respuesta fue el ghee, un accidente feliz en mi receta secreta. No fue talento, fue destino.

Se cree que el ghee es un ingrediente que mejora la digestión y ayuda a la absorción de nutrientes, según el canon nutricional ayurvédico. Pero nunca entendí su versatilidad y poder para realzar el sabor hasta ese fatídico día en que tosté mi pan con ghee. Desde entonces, ha alcanzado el estatus de ingrediente básico en mi cocina. Invito a cualquiera a que tueste un pan de masa madre con ghee y lo corone con un poco de sal Maldon, revoluciona la existencia. Como fuente de sabor, el ghee es verdaderamente transformador: profundo y complejo, yo lo describiría como mantequilla en esteroides. El ghee es literalmente la esencia de la mantequilla, el resultado de fundirla paciente y suavemente hasta que los sólidos de leche se separan y se caramelizan y el agua se evapora. Después de colarlo, solo queda la grasa y su alto punto de humo es ideal para lograr superficies crujientes mientras que, en el caso de mi receta de panqué de plátano, el interior queda esponjoso y suave, acentuando esa untuosidad y sabor lácteo que enamora a quien lo prueba.

En el mercado hay millones de opciones para utilizar como materia grasa en recetas, algunas más sanas que otras, sustitutos, superfoods y un mar de cosas más. Seguro podrías usar aceite de oliva o de coco para elevar tus recetas. Y sí, también podría abstenerme de ver otra vez todos los capítulos de Game of Thrones y mejor ponerme a meditar en su lugar. Sin embargo, creo en la indulgencia, especialmente cuando se trata de comida y escenas de guerra.

Date la oportunidad, si aún no has recibido el llamado divino para descubrir el ghee. Aquí somos fanáticos de todo lo que haga la existencia un poquito más feliz, ligera y bella.

¡Buen provecho!