La sociedad fundada por un grupo de personas con intereses comunes y dedicada a actividades de distinta especie es la definición de un club. Y el vino ha propiciado que se generen este tipo de congregaciones que no siempre tienen fines comerciales.
Los clubes de vino más conocidos son aquéllos que restaurantes, tiendas, páginas web y centros de consumo de bebidas con la intención de generar la venta de etiquetas y consumos, aunque siempre existe el valor agregado de que el anfitrión aporta la enseñanza sobre estos vinos y de que los participantes se conozcan y convivan.
Justamente a través de estos encuentros comerciales y de otros eventos se generan otros clubes o incluso iniciativas, que no entran completamente la definición de club pero que si congregan a los amantes y profesionales del vino. Éstos tienen nuevos propósitos y que se vuelven más auténticos porque además de actividades, pueden impulsar iniciativas y se convierten en entidades de difusión de la cultura del vino.
Muchos de ellos mantienen el contacto en grupos de whatsapp, otros en redes sociales y algunos más simplemente pasan la voz.
Aunque no es la totalidad, algunos se han hecho visibles por las acciones que han emprendido y uno de los más grandes es el de Mujeres In Taninos (MIT) que congrega a todas las personas de este género que se relacionan con el vino.
En vías de convertirse en asociación, las fundadoras Bibiana de la Parra, Joanna Vallejo y Agostina Astegiano lograron reunir a todo el sexo femenino y además de darles muchos beneficios en eventos, buscan también los temas de igualdad y defensa por la mujer en este rubro. Una labor muy loable.
Una forma de aprender rápido, sencilla, divertida, y muchas veces de forma gratuita es unirse a Wikivinos. Un proyecto educativo e informativo que lidera Christian Nolasco, quien de origen no inició en el mundo del vino y ahora tiene una de las comunidades más grandes en México.
Están alternativas que combinan dos temáticas a la vez, como la que fundó Fabiola Nieto y se llama Wine For Hiking. Aparece en Instagram y reúne a los amantes o interesados en el senderismo que al finalizar una ruta pueden disfrutar de una cata especializada con etiquetas de diferentes orígenes o bodegas, y hasta rifa.
Y sin orden de importancia, está Wine Bros, donde la idea es realizar catas y maridajes, con el formato de tertulias ocasionalmente, en diferentes restaurantes ya sea con importadores y bodegas, o que cada asistente lleve un vino de su cava para compartirlo con los demás
La idea comenzó con el comunicador David Ferrer y orgánicamente ha ido integrando a miembros fundadores, algunos que no se dedican a la industria, y en el que muchas reuniones se abren para más amantes de esta bebida.
Principalmente integrado por nuevas generaciones de asiduos a este producto, como su nombre lo dice es una hermandad por lo que la camaradería impera.
Son cuatro ejemplos de los muchos otros esfuerzos que existen en el país y que de manera relevante ayudan a que el sector crezca, la cultura se extienda y el consumo se eleve.