Opinión
Nube viajera: La dama y el chef
Impregnarán en cada conversación con el comensal chiapaneco y visitante, lo que hacen con garra: generar alegría a través del paladarDicen que llueve muchísimo. Así como llueve en Bogotá, como no llueve en Lima. Dicen que las mañanas son frías y son emocionantes. Como las mías.
Dicen también que encontraré los morrales más lindos, y también trapos de lana para colgarme con los más altos zapatos de tacón -calzado celestial que hay mujeres que saben usar y mujeres que simplemente no-, y que usaré con mis nuevos huipiles. Me voy a Chiapas.
Comí ayer con mis hermanos que no son de sangre, pero sí del alma y lloré mucho. Qué rico y qué sano es. He hablado de desapego, de soltar y de empatía, y bailamos con paraguas en mano y música a todo volumen como si el mundo no existiera, ni la guerra, ni el hambre, ni el desamor.
Dicen que San Cristobal de las Casas se convertirá en mío, y, soñé que lo sobrevolaba y era inmensamente feliz admirando su belleza. Nos invitó Max, con el que comparto -entre otras cosas- el amor por mi país y la lucha incansable por promoverlo y, me invitó con el cocinero al que puedo con certeza titular el mejor del mundo.
Paco Ruano es el mejor cocinero del mundo, al menos de mi mundo.
Me dicen que el Hotel Bo se diseñó para ver llover. Qué gozada, me emociona que sea mi casa unas noches y que me abrace calientito, como lo hará Chiapas, y como haré con amigos a los que respeto y admiro mucho.
Auguro carcajadas, emociones fuertes de esas que traigo a flor de piel, buen vino mexicano y pensamiento inteligente. Enhorabuena Hotel Bo por creer en la colaboración, en la gastronomía como símbolo de identidad, en Paco por chingón y en Balero y su servidora sirviendo vinos hechos con mucho cariño.
La Dama y el Chef impregnarán en cada conversación con el comensal chiapaneco y visitante, lo que hacen con mucha garra: generar alegría a través del paladar. Y sonreír bonito, porque ambos sonreímos bonito.
El espumoso está ya enfriándose, el plato de coco en proceso de creación y San Cristóbal de las Casas y Max de brazos abiertos.
Que sean días de abrazos en las montañas, que sean días de buena cocina mexicana y buen vino mexicano, que sean días lindos.