Opinión

Panorámicas del servicio: La entrevista; una brújula

Como líderes somos atracción de talento, entrenadores, psicólogos y quienes debemos apoyar a nuestra gente para que pueda crecer
viernes, 13 de enero de 2023 · 01:11

La entrevista es una de esas cosas especiales para mí. Hay veces que hago pocas preguntas y la entrevista dura 5 minutos, solo vi que la persona cumpla con lo mínimo necesario y lo suelto al ruedo. Habrá veces en las que dura 15 o 20 minutos y logro sacar un poco más de sustancia, de “carnita”, y por último, a las que yo les llamo “de profundidad”: Entrevistas en las que realmente busco conocer lo más posible sobre la persona que tengo enfrente.

Esta vez hablaré específicamente de la entrevista profunda, de las veces en las que busco adentrarme en la cabeza de un candidato. Con este tipo de entrevistas profundas logro obtener tres cosas muy importantes.

Me sirven como brújula y termómetro para actualizarme. Por ejemplo, si tengo mucho tiempo de no contratar para un puesto o, como ahora, que estoy entrevistando y contratando gente en un país con una cultura de trabajo e idiosincrasia totalmente diferentes a la nuestra. Me sirve porque después de entrevistar a las más de 100 personas con las que he hablado en las últimas semanas, tengo ya un entendimiento un poco más claro de lo que mueve a la gente aquí, de lo que les gusta y lo que no les gusta.

Me ayuda a conocer un poco más de la persona. Muy poca gente se muestra cómo realmente es, mucho menos en una entrevista y aún menos en un currículum, y es justo en la entrevista donde vas metiéndote en su cabeza, entre su armadura. Jamás me había pasado tanto como aquí en Miami, donde si me basara en lo que leo en los cv´s pensaría que estoy en la Meca del servicio al cliente, cuando en la realidad es exactamente lo contrario.

El pez por la boca muere. Dejo que la gente hable y que sea ella la que diga todo lo que puede hacer, que me diga todo lo que no y lo que sí le ha gustado de otros trabajos. Que despotrique. Entre más diga mejor, porque como dicen por estos rumbos, todo lo que digas puede y será usado en tu contra (obviamente no voy a agarrar gente que se salga de lo que considero correcto para el lugar). Quizás suene muy agresivo, pero es una estrategia que me ha ayudado mucho a lo largo de los años para poder ser más asertivo en el proceso de selección y también para poder guiar mejor a mis equipos. Cada quién se encarga de poner la vara donde dice que la quiere poner, yo los dejo, y luego, cuando su performance es menor al que se comprometieron, les recuerdo lo que me dijeron. Y con las palabras justas los ayudo para que realmente logren llegar a ese lugar que presumieron. Porque si algo he aprendido, es que muchas veces la gente se proyecta y lejos de decirte lo que tiene, te dice lo que quisiera tener. A veces es cuestión de ayudarlos a llegar a donde quieren estar.

Hacer este tipo de entrevistas me permiten tener un mejor entendimiento de la persona que tengo enfrente y que a su vez, cuando vamos sumando y apilando currículums de entrevistados, me ayudan a tener un claro entendimiento de lo que puedo esperar en un lugar o momento, de los límites a los que puedo llevar a mi gente y de los que debo poner yo como responsable de un equipo. Te ayudan a tener un norte y poder navegar con mayor certeza.

Lo he dicho toda la vida. Lo más difícil de cualquier negocio jamás va a ser el producto, ni el cliente, es el recurso humano. Como líderes somos atracción de talento, somos entrenadores, somos terapeutas, psicólogos y quienes debemos apoyar a nuestra gente para que puedan siempre crecer y aumentar su capacidad.

Lo escribí por aquí alguna vez. Como líderes debemos estirar la liga de nuestra gente lo mas que se pueda. Esa es la única forma de crecer. Es como ir al gimnasio, solo creces si rompes las fibras musculares.

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