Turismo
Viajando con Deby: Viaje a Chedi Andermatt
Ofrece un entorno de montaña idílico dentro de un mundo de lujo absoluto en el corazón alpino de Suiza
Por: Deby Beard
Andermatt se encuentra en el corazón alpino de Suiza, está en el cruce de los pasos de montaña de norte a sur y de este a oeste. Ubicado en las encrucijadas del río Rin y el Ródano, y en la intersección de cuatro valles que forman una ruta cruzada; es un bello destino repleto de iglesias y chalets tradicionales.
A medida que la nieve del invierno se derrite en las laderas de Andermatt, el encanto de este pueblo suizo, el cual transciende las estaciones, se hace evidente. Gracias a la belleza de sus prados de verano alfombrados con flores blancas, azules, amarillas y rosas, Andermatt es un destino espectacular de verano.
El Chedi Andermatt ofrece un entorno de montaña idílico dentro de un mundo de lujo absoluto. Miembro de The Leading Hotels of the World, su arquitectura combina elementos orientales y occidentales; fue diseñado por el arquitecto Jean-Michel Gathy, quien ha trabajado en proyectos con Aman y One & Only.
La palabra Chedi significa templo en tailandés, y, fiel a su nombre, nos sumerge en un estado de relajación pura. Desde el exterior, el hotel recuerda un chalet de madera tradicional y el interior combina la elegancia alpina con toques de diseño asiático moderno, que se extienden por todo el hotel, spa y habitaciones.
El corazón de Chedi Andermatt, su patio, que cambia de forma según la temporada. En invierno se convierte en una pista de patinaje sobre hielo y en verano, se transforma en una terraza al aire libre donde se puede brindar por el atardecer alpino con cócteles de diseño.
El restaurante japonés, cuyo nombre es simplemente Japanese Restaurant, ofrece un menú kaiseki de varios platos que incluye delicias como el atún aleta amarilla aderezado con hojuelas de hígado de ganso, lichi y quebradizo de piñones. Galardonado con una estrella Michelin, es una odisea culinaria que presenta las tradiciones japonesas en el corazón de las montañas suizas.
Un concepto único, nos encontramos con campanas típicas de templos tibetanos junto a cabezas de renos, y divanes contemporáneos al lado de estanterías chinas de cerámica.
El efecto subraya la elegante simplicidad que comparten la estética suiza y asiática, creando un efecto sin igual.
