Cuando se habla de azúcar en los alimentos, es común pensar que todos los productos con un contenido elevado son perjudiciales para la salud. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja: no se trata solo de la cantidad, sino también de la calidad y del contexto en el que se consume.
La nutricionista Paloma Quintana, reconocida por divulgar contenido sobre nutrición en sus redes sociales, aclaró recientemente estas dudas a través de un video en su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 100 mil seguidores. En su explicación, comparó dos alimentos que a primera vista parecen opuestos: los plátanos y los lacasitos.
La comparación sorprendió a muchos, ya que 12 lacasitos contienen aproximadamente 7 gramos de azúcar, mientras que un plátano llega a los 20 gramos. Este dato hizo que algunos se preguntaran si sería mejor elegir los dulces de colores antes que la fruta.
Azúcar refinado vs. azúcar natural
Ante esta pregunta, Quintana fue clara: la respuesta es no. Aunque los lacasitos contienen menos cantidad de azúcar, este es un azúcar refinado que se absorbe con rapidez en el organismo. Según explicó, al consumir estos productos procesados, los niveles de azúcar en sangre se elevan bruscamente, provocando una liberación excesiva de insulina para contrarrestar el pico.
Este efecto “montaña rusa” provoca que, poco después, los niveles de glucosa desciendan de forma repentina, causando cansancio y generando nuevamente antojos de algo dulce. De esta manera, se inicia un ciclo poco saludable que puede impactar tanto el metabolismo como el estado de ánimo.
Además de los azúcares, los lacasitos contienen colorantes y conservantes que, de acuerdo con la especialista, también pueden afectar negativamente al sistema nervioso y al bienestar general.

El valor de la fibra en el plátano
En cambio, el plátano, a pesar de tener un contenido de azúcar superior en comparación con los lacasitos, posee una diferencia fundamental: estos azúcares naturales están acompañados de fibra, vitaminas y minerales.
La fibra es clave porque ralentiza la liberación del azúcar en sangre, evitando los picos bruscos de glucosa e insulina. Gracias a esto, el plátano produce un efecto saciante más duradero, que ayuda a mantener estables los niveles de energía a lo largo del día.
Quintana destacó también que en lugar de aditivos artificiales, el plátano aporta nutrientes beneficiosos, como potasio y magnesio, que contribuyen al buen funcionamiento del organismo.
