Al hacer un asado hay muchos trucos que pueden implementarse para mejorar el resultado de los alimentos en cocción y uno de ellos consiste en tirar un puño de sal sobre el carbón, siendo un truco que quizás muchos parrilleros ya conocen y otros tantos, no tienen ni la menor idea de por qué se hace.
Esta práctica, que puede parecer innecesaria a simple vista, tiene razones muy prácticas y efectos notables durante el asado, pues no solo ayuda a reducir el exceso de humo en la parrilla, también controla las llamas que podrían arder de forma irregular generando un poco de pánico.
Hay ocasiones en que la grasa de los alimentos o los jugos de la carne pueden caer de forma agresiva al humo, pero gracias a que se agregó un puñado de sal previamente al carbón, este ingrediente actúa como un regulador natural, ayudando a mantener una temperatura más uniforme y evitando que los alimentos se quemen por el fuego directo.
Qué cantidad de sal hay que tirar al carbón antes de hacer un asado
La cantidad de sal que se debe echar sobre las brasas de un asado es moderada, con un puñado es suficiente. No es necesario exagerar, la idea es ayudar a controlar las llamas y la temperatura de las brasas, además hay que procurar no salar la carne directamente.
Así mismo, se recomienda usar sal gruesa o refinada, además de tratar de distribuirla entre las brasas para que todo el carbón tenga de forma ligera un puñado de este ingrediente y tenga el efecto esperado.
En conclusión, este truco puede absorber de forma ligera las impurezas del humo además de ayudar a reducir olores no deseados y por si fuera poco, controlar la intensidad de las llamas irregulares. Sin duda alguna es un hack que puede marcar la diferencia al realizar un asado.
Ahora que sabes que ese puñado de sal a pesar de que no sustituye una buena técnica para la cocción de los alimentos ni mucho menos pretende dejar de lado el correcto uso de la parrilla o asador, es una práctica fácil de adoptar para mejorar el dominio de esta importante tarea culinaria.