El ajo no solo es básico en la cocina mexicana, también se ha ganado un lugar importante en el mundo de los remedios naturales. Sirve para aliviar resfriados, subir las defensas y hasta como antibiótico casero. Pero, además de eso, este ingrediente también se ha convertido en un aliado para cuidar las plantas.
Sí, como lo lees. El ajo también se aplica en plantas como parte de prácticas de jardinería casera, sobre todo en huertos urbanos o cultivos sin químicos. Su uso se ha vuelto más común gracias a sus propiedades antimicrobianas y repelentes. Es una forma sencilla y natural de proteger las plantas de plagas sin necesidad de usar pesticidas comerciales.
Aunque no reemplaza un tratamiento especializado si hay una plaga grave, el ajo puede ayudar a prevenir o controlar ciertos problemas. Aquí te contamos por qué funciona, cómo se usa y qué resultados puedes esperar al aplicarlo en tus plantitas. ¡Sigue leyendo!

¿Qué beneficios tiene el ajo en las plantas?
El ajo tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y repelentes, lo que lo convierte en un recurso natural muy útil en la jardinería. Al aplicarlo en forma de infusión o extracto, ayuda a mantener lejos a plagas como pulgones, cochinillas, mosca blanca y hongos como el mildiu o la roya.
Esto se debe a que contiene alicina, un compuesto con efecto antimicrobiano que se libera al machacar los dientes de ajo. Este olor fuerte y penetrante ahuyenta a muchos insectos sin dañar la planta, ni contaminar el suelo o los frutos. Además, el ajo puede usarse como un refuerzo para fortalecer las defensas naturales de la planta, sobre todo si se combina con otros ingredientes naturales como cebolla, chile o jabón potásico.

¿Cómo se aplica el ajo en las plantas?
Preparar un repelente casero con ajo es muy sencillo. Aquí te va una receta básica:
- 1 cabeza de ajo
- 1 litro de agua
- (opcional) 1 cucharadita de jabón líquido biodegradable
Primero, machaca todos los dientes de ajo y déjalos reposar en el agua durante una noche. Al día siguiente, cuela la mezcla y, si quieres, añade el jabón para que el líquido se adhiera mejor a las hojas. Después solo tienes que ponerlo en un atomizador y rociar sobre las plantas, especialmente en el envés de las hojas, donde suelen esconderse los insectos.
Se recomienda aplicar cada tres días, y si hay lluvia, repetir el proceso para que no se pierda el efecto.
¿Funciona para todo tipo de plantas?
Sí, pero con ciertas precauciones. Este preparado puede aplicarse en hortalizas, plantas ornamentales y hierbas aromáticas. Sin embargo, es mejor hacer una prueba en una hoja antes de aplicarlo por completo, ya que en plantas más delicadas puede haber alguna reacción si se abusa del ajo o del jabón.