Si cuentas con un árbol de granada en casa, sabes que este árbol ofrece continuamente frutos deliciosos. No obstante, saber el momento exacto en el que tienes que cortarlos del árbol puede ser bastante engañoso, sobre todo si no conoces las señales necesarias que debes de buscar en las granadas para saber que están listas para cosecharse. Por eso, aquí nosotros te vamos a explicar en qué te debes de fijar para lograrlo con éxito.
Las granadas no siempre cambian de color de forma tan notoria como otros frutos, y es que a menudo tomamos el color de nuestras frutas como un indicador claro de la madurez de las mismas. Por eso es que, cuando se trata del granado, muchas veces necesitamos poner atención a otras señales para saber que esta fruta ya está lista para la cosecha.
Cosechar tus granadas demasiado pronto puede hacer que la fruta no alcance su dulzura completa y su madurez, obteniendo así una granada demasiado ácida o con poco jugo. Por otro lado, si dejas que la fruta permanezca por demasiado tiempo en tu cultivo, se pueden agrietar, abrir y echarse a perder. Pero con las señales correctas, puedes elegir las frutas que están listas para bajar del árbol y disfrutarlas en casa.
Color
El color puede depender mucho de la variedad, y ten en cuenta que las granadas no siempre van a presentar un color uniforme. Pero debes de buscar aquellas frutas que tengan un color intenso y brillante en su mayoría. Una vez que las tengas identificadas, puedes buscar el resto de las señales para saber si tu granada ya está lista para ser cosechada y disfrutada.
Sonido
Aunque no lo creas, el sonido que hacen tus granadas puede ser un gran indicador de su madurez. Solamente tienes que tomar una fruta entre tus dedos y dar unos ligeros golpecitos sobre la piel. El sonido que genera debe de ser hueco, lo que indica que el fruto ya está maduro. Si la fruta no emite casi sonido o suena muy apretada, entonces debes esperar algunos días más.
Peso
Otra forma de saber si tu granada ya está lista es el peso. A menudo, las granadas maduras serán más pesadas y grandes por estar llenas de jugo. Puedes comparar dos frutos y ver las diferencias para saber si una de ellas ya está lista para ser cosechada. También puedes identificar este tipo de frutas porque, a menudo, hacen que las ramas sean más pesadas, así que es más fácil identificarlas.
