El dolor de muelas puede ser una de las molestias más desesperantes. A veces aparece por una carie descuidada, una infección o incluso por algo tan simple como haber mordido mal. Es tan molesto, que no hay comida que se disfrute, ni noche que se duerma bien. Lo peor es que puede aparecer en cualquier momento del día, sin aviso alguno.
Claro, lo ideal es acudir con una o un dentista, pero mientras llega la cita, hay remedios naturales de aliviar la incomodidad. Algunos ingredientes que ya tienes en tu cocina pueden ayudarte a controlar el dolor, al menos temporalmente. Y lo mejor de todo es que no necesitas correr a la farmacia ni gastar mucho dinero.
En esta nota te contamos sobre una especia natural que tiene más de un truco bajo la manga. Es fácil de conseguir, casi siempre está en casa y, lo más importante, tiene propiedades que ayudan a aliviar el dolor y la inflamación. Sigue leyendo para descubrir cuál es y cómo usarla correctamente en casa.
¿Qué especia ayuda a quitar el dolor de muelas?
El ingrediente del que hablamos es el ajo. Aunque muchos lo conocen solo como un condimento de cocina, en realidad es una verdura con una larga historia como remedio natural. Desde hace siglos se ha usado para aliviar dolores, combatir infecciones y hasta prevenir enfermedades gracias a sus propiedades medicinales.
En el caso del dolor de muelas, el ajo destaca por ser antibacteriano, antiinflamatorio y analgésico. Su compuesto activo, la alicina, es el responsable de todos estos beneficios. Cuando se machaca o se corta, el ajo libera esta sustancia que ayuda a reducir la inflamación, calmar el dolor y combatir posibles bacterias que estén afectando la zona.
¿Cómo aplicar el ajo para aliviar el dolor de muelas?
Para aprovechar sus beneficios, solo necesitas un diente de ajo fresco. Machácalo ligeramente hasta que suelte sus jugos y colócalo directamente sobre la muela afectada. Puedes envolverlo en un pequeño trozo de gasa o papel higiénico limpio para evitar el contacto directo si eres sensible al sabor. Déjalo ahí por unos 10 minutos y repite el proceso dos o tres veces al día.
¡Ojo! Es importante saber que este remedio natural no reemplaza ninguna visita al dentista. Por lo que si el dolor persiste más de dos días o viene acompañado de fiebre, hinchazón severa o pus, es fundamental buscar atención médica de inmediato.
