Cuidar árboles frutales no solo es cosa de riego y sol. También hay que protegerlos de plagas y enfermedades, sobre todo si quieres que den buenos frutos. Uno de los productos más usados para eso es el sulfato de cobre, un fungicida que ayuda a prevenir infecciones causadas por hongos y bacterias en árboles como duraznos, manzanos o limoneros.
Este polvo azul, que se diluye en agua y se rocía sobre el árbol, se aplica como una especie de vacuna: no cura, pero evita que las enfermedades se presenten. Se usa especialmente para prevenir problemas como el mildiu, la roya o manchas en hojas y frutos, muy comunes en épocas de lluvia o cambios bruscos de temperatura.
Eso sí, el momento en que lo apliques es sumamente importante. Si lo haces en el tiempo correcto, tus árboles van a estar bien protegidos durante toda la temporada. Pero si te adelantas o te tardas demasiado, el cobre ya no será tan útil y hasta puede afectar el desarrollo de la planta.

¿Cuál es la mejor fecha para aplicar cobre a los árboles frutales?
La mejor época del año para aplicar cobre es justo cuando los árboles están en reposo, es decir, entre el final del invierno y antes de que empiece la primavera. Este momento es ideal porque los árboles aún no brotan, así que el cobre puede cubrir bien el tronco y las ramas sin dañar hojas o flores nuevas.
¿Por qué justo ahí? Porque durante esa etapa los hongos y bacterias aún no están activos, y el árbol tampoco. Es el momento perfecto para prevenir enfermedades antes de que comiencen a desarrollarse. En zonas templadas de México, esto puede ser entre finales de febrero y mediados de marzo.
¿Cómo se aplica el cobre en los árboles?
Aplicar cobre no es tan complicado, pero sí hay que tener ciertos cuidados. Generalmente viene en forma de polvo o líquido que se diluye en agua y se rocía directamente sobre el tronco, las ramas y, si hay, en las hojas caídas alrededor del árbol. La idea es cubrir bien la superficie.
También es importante no excederse con la cantidad, ya que el cobre puede volverse tóxico si se usa en exceso. Sigue siempre las indicaciones del envase y procura usar guantes y mascarilla si lo haces tú mismo. Y algo básico: evita aplicarlo si hay lluvia en los próximos días.