Las mollejas son un ingrediente tradicional en muchas cocinas del mundo, conocidas por su textura suave y su sabor intenso que combina perfectamente con guisos, tacos y frituras. Aunque pueden parecer complicadas de preparar, con la técnica adecuada se convierten en un platillo delicioso y económico.
Una de las dudas más frecuentes al trabajar con mollejas es cómo limpiarlas de manera correcta. Retirar impurezas y restos de grasa no solo mejora su sabor, sino que también garantiza una cocción más segura y agradable al paladar.
Si quieres animarte a cocinar este alimento en casa, aquí te compartimos una guía sencilla para limpiarlas de forma efectiva y cocinarlas con éxito, sin complicaciones y con resultados dignos de un restaurante.
¿Cómo limpiar y cocinar las mollejas?
Primero, coloca las mollejas en un recipiente con agua fría y un chorrito de vinagre o jugo de limón. Déjalas reposar por 20 a 30 minutos para eliminar olores fuertes. Después, enjuágalas varias veces bajo el chorro de agua, retirando cuidadosamente las membranas y la grasa que las recubren.
Una vez limpias, hiérvelas en agua con sal durante 10 a 15 minutos. Este paso ayuda a ablandarlas y facilita que suelten cualquier resto de impureza. Pasado el tiempo, escúrrelas y deja que se enfríen un poco antes de cortarlas en piezas pequeñas o filetes, según la receta que desees preparar.
Para cocinarlas, puedes freírlas en aceite caliente hasta que queden doradas y crujientes, o bien guisarlas con jitomate, cebolla, chiles y especias. También son ideales para rellenar tacos y acompañar con salsa verde. Su sabor único y textura suave harán que se conviertan en un platillo favorito en tu mesa.
