La canícula es una de las temporadas a las que más le debemos poner atención en el año si tenemos árboles frutales, pues esta época se caracteriza por días secos, altas temperaturas y una disminución de las lluvias, por lo que afecta especialmente a huertos y jardines. Para este 2025, el fenómeno se espera entre los meses de julio y agosto, y aquí te daremos algunos consejos que puedes implementar en tu huerto para proteger tus árboles frutales.
El clima extremo que se suele vivir durante la canícula representa un gran desafío para la vegetación y los cultivos, y es que durante esta temporada las plantas y los árboles pueden llegar a sufrir estrés térmico, deshidratación o incluso caída prematura de frutos. Por eso se deben tomar las medidas adecuadas antes y durante los días de la canícula para evitar problemas en el crecimiento del árbol, la reducción de la productividad o incluso la muerte de la planta, que se puede dar en casos extremos.
Aquí te vamos a explicar tres acciones prácticas y sencillas que puedes aplicar en tu huerto o jardín para proteger a tus árboles frutales del calor intenso característico de la canícula. Son recomendaciones esenciales que puedes aplicar antes de que la temporada empiece para mantener saludables tus plantas durante el clima crítico de la época entre julio y agosto.
Riego profundo y temprano
Dado que el calor será intenso, deberás poner mucha atención a un buen riego. Lo mejor es hacerlo por la mañana, muy temprano, cuando el suelo está fresco y el agua se puede absorber mejor antes de que se evapore por el calor. Por ello mismo, el riego debe ser profundo, llegando hasta las raíces más bajas, y evitando mojar el follaje para prevenir enfermedades por hongos. Recuerda: es muy importante evitar regar durante las horas de sol intenso.
Aplica acolchados
La técnica del acolchado o mulching consiste en cubrir la base del árbol con ciertos materiales. En este caso, los elementos orgánicos como la paja, las hojas secas o el pasto seco pueden ayudar mucho a conservar la humedad en el suelo. También regularán la temperatura y evitarán que las raíces se calienten demasiado. Asimismo, al aplicar un acolchado evitaremos que el agua del suelo se evapore demasiado rápido y podremos mantenerlo suelto, aireado y húmedo para que así las raíces respiren bien.
Protege tus árboles con sombra
Si es posible mover tus árboles frutales a una zona donde no estén expuestos al sol intenso, hazlo. Pero si están plantados directamente en el terreno o su peso y tamaño impide moverlos de lugar, entonces lo mejor es colocar una malla sombra o lonas ligeras para cubrirlos de forma parcial durante las horas más intensas de sol. No significa taparlos por completo, sino reducir la incidencia directa del sol en las partes jóvenes y sensibles de tu árbol.
