El huevo es uno de los alimentos más completos y económicos que existen, pues especialistas aseguran que es rico en proteínas, vitaminas y minerales esenciales. Sin embargo, su valor nutricional puede variar dependiendo su forma de cocción en donde trate de preservar sus beneficios.
Mientras que muchas personas optan por freír los huevos o cocinarlos revueltos con aceite o mantequilla, estas técnicas pueden añadir grasas saturadas y disminuir la biodisponibilidad de algunos nutrientes, como las vitaminas del grupo B. Por otro lado, métodos como hervir o escalfar el huevo se han posicionado como opciones más saludables, al evitar el uso de grasas y conservar la integridad del alimento.
Se cree que la mejor forma de cocinar el huevo para aprovechar al máximo sus nutrientes es cocido (huevo duro) o escalfado (huevo pochado), ya que estas técnicas permiten que la proteína se coagule completamente, haciendo más digeribles sus componentes, y al mismo tiempo se conservan la mayoría de sus vitaminas y minerales. Ahora que sabes cuál es la mejor forma de llevar a cabo su cocción, seguro que te interesará conocer el paso a paso para hacer lo de la manera correcta.
Cómo cocinar un huevo de forma ideal (duro o escalfado)
Para preparar un huevo duro, simplemente colócalo en una olla con agua fría, llévalo a ebullición y luego déjalo hervir de 9 a 12 minutos, dependiendo de su tamaño. Después, colócalo en agua fría para detener la cocción y facilitar su pelado.
Si prefieres escalfarlo, hierve agua en una olla pequeña, añade un chorrito de vinagre blanco y remueve el agua en forma circular. Rompe el huevo en una taza y deslízalo cuidadosamente al centro del remolino, cocina durante 3 minutos hasta que la clara esté firme y la yema aún líquida.
Con ambos métodos, obtendrás un alimento saludable, ligero y altamente nutritivo, según la recomendación de los expertos en nutrición. También es importante mencionar que puedes consultar la opinión de un experto para saber cómo incorporar el huevo dentro de tus platillos cotidianos para aprovechar al máximo todos sus nutrientes.
