En los últimos años, la freidora de aire se ha convertido en uno de los electrodomésticos favoritos en las cocinas gracias a su capacidad para cocinar de forma rápida, con poco o nada de aceite, y lograr texturas crujientes sin necesidad de freír. Sin embargo, su versatilidad tiene límites. No todos los ingredientes son adecuados para este tipo de cocción, y forzar su uso puede afectar el sabor, la textura o incluso dañar el aparato.
Las freidoras de aire funcionan mediante la circulación de aire caliente a alta velocidad, lo que simula el efecto de freír sin sumergir los alimentos en aceite. Aun así, hay ciertos productos que no reaccionan bien a esta técnica, ya sea por su composición, su contenido de líquidos o por cómo se comportan al calentarse. Cocinarlos en la freidora de aire puede terminar en una mala experiencia culinaria.
Por ello, es fundamental conocer qué alimentos no son aptos para la freidora de aire, ya que podrían afectar su rendimiento e incluso representar un riesgo en la cocina. Por ello en esta nota te compartimos cuáles son algunos de los alimentos que es mejor evitar al usar este práctico electrodoméstico.
¿Qué alimentos se deben evitar cocinar en la freidora de aire?
Entre los alimentos que no se recomienda preparar en la freidora de aire están aquellos con coberturas muy ligeras o húmedas, como los quesos empanizados o alimentos rebozados sin una capa firme. Al calentarse, el recubrimiento puede derretirse y desprenderse, provocando suciedad y malos resultados en la cocción.
Tampoco se aconseja cocinar alimentos con alto contenido de agua, como verduras con mucho líquido (espinaca o col rizada) o frutas frescas. Estos ingredientes tienden a volverse blandos o aguados en lugar de crujientes, perdiendo su textura deseada y ensuciando la bandeja con sus jugos.
Finalmente, es mejor evitar preparar granos como arroz o pasta cruda, ya que requieren una cocción por ebullición con agua, lo cual la freidora de aire no puede proporcionar. Intentar cocinarlos ahí puede ser ineficiente y terminar dañando el aparato. Lo ideal es reservar la freidora para alimentos que realmente aprovechen sus ventajas, como papas, empanizados firmes, pollo, pescados o algunos vegetales bien secos.
