El kéfir ha ganado mucha popularidad en los últimos años gracias a sus propiedades probióticas naturales que mejoran tu salud intestinal, y aunque puede parecer un producto difícil de conseguir, la realidad es que con los búlgaros o nódulos de kéfir es muy fácil elaborarlo en casa y es una excelente alternativa a los yogures comerciales. Pero para poder hacerlo de forma correcta, es necesario aprender a cuidar y cultivar tus búlgaros para que funcionen como es debido.
El kéfir es una bebida fermentada que se obtiene al añadir los nódulos vivos a la leche. Estos contienen microorganismos que transforman el azúcar natural de la leche, es decir, la lactosa, en ácido láctico, obteniéndose una bebida rica en probióticos y que puede mejorar tu tránsito intestinal, así como tu sistema inmune. Al ser una bebida que puedes preparar fácilmente en casa, este producto puede integrarse de forma fácil y económica en la dieta.
Los nódulos de kéfir son el elemento necesario para poder hacer kéfir en casa. Estos también son conocidos como búlgaros y son pequeños gránulos gelatinosos que están compuestos por una comunidad de bacterias y levaduras. Estos los puedes conseguir a través de grupos en redes sociales, comprarlos en tiendas en línea, en tiendas naturistas o incluso mediante personas que ya los cultivan en casa y suelen compartirlo. Pero si vas a adquirirlos, asegúrate de que siempre provengan de una fuente confiable y que estén en buen estado.

Cómo cuidar y activar los nódulos de kéfir
Para que los nódulos de kéfir produzcan la bebida de forma adecuada y funcionen correctamente, estos deberán estar en buen estado y debemos activarlos. Para ello, simplemente debes colocarlos en un frasco de vidrio limpio y cubrirlos con leche entera. Después, debes taparlos con una tela y dejar que hagan el proceso de fermentación, que puede durar de 24 a 48 horas. Es necesario que los utensilios que utilices sean de vidrio o plástico, ya que el metal puede interferir con la fermentación.
Cómo guardar los nódulos de kéfir
Si vas a estar usando constantemente los nódulos para producir kéfir en casa, simplemente tienes que agregarlos a leche y dejarlos a temperatura ambiente para que realicen la fermentación. Al colarlos, vuelve a colocarlos en leche fresca y podrás obtener esta bebida fácilmente. Si, por el contrario, quieres guardarlos para volver a usarlos después, lo recomendable es colocarlos en leche y guardarlos en refrigeración. Así se mantendrán frescos, pero no llevarán a cabo la fermentación como tal.
Qué leches usar para realizar kéfir
Ya sea que vayas a guardar tus nódulos de kéfir o quieras realizar la bebida en casa, es fundamental que uses leches sin aditivos ni saborizantes. La leche entera es la más recomendada, ya que aporta una mejor textura y tiene más elementos que alimentarán a los búlgaros. Aunque también es posible utilizar leches semidescremadas, solo que el proceso de fermentación puede durar más y obtendrás una bebida ligeramente diferente a la tradicional. Lo mejor es utilizar leche de vaca o leche de cabra; cualquier otro tipo de leche no dará el resultado deseado tras la fermentación.