Con la llegada del verano, los mercados y supermercados se llenan de color gracias a la abundancia de frutas y verduras propias de esta temporada. Estos alimentos no solo están en su punto óptimo de sabor y frescura, sino que también suelen bajar de precio debido a su alta disponibilidad, lo que los convierte en una opción perfecta para cuidar la salud y el bolsillo.
Consumir productos de temporada tiene múltiples beneficios: son más económicos, tienen mejor sabor y conservan más nutrientes. Además, ayudan a apoyar a los productores locales y reducen el impacto ambiental al evitar largos traslados. Esta es una excelente oportunidad para llenar tu cocina de ingredientes frescos, hidratantes y nutritivos.
El verano ofrece una gran variedad de frutas jugosas y verduras ligeras, ideales para preparar ensaladas, licuados, aguas frescas o comidas completas. Por ello, en esta nota te contamos sobre frutas y verduras de temporada que verás más baratos en los próximos meses y cómo puedes aprovecharlos en tu dieta.

¿Qué frutas y verduras están en temporada y bajarán de precio en verano?
Entre las frutas más abundantes este verano se encuentran el mango, la sandía y la piña. Estas frutas no solo son refrescantes, también son ricas en antioxidantes y vitaminas como la C, esenciales para fortalecer el sistema inmune. Además, gracias a su alto contenido en agua, ayudan a mantenerte hidratado en los días calurosos.
En cuanto a las verduras, destacan productos como el pepino, el chayote, el elote y la calabaza, ideales para preparaciones frescas y ligeras. Estos vegetales son bajos en calorías, ricos en fibra y muy versátiles en la cocina: puedes asarlos, cocerlos, incluirlos en caldos o ensaladas. Su precio suele bajar significativamente durante estos meses.
Aprovechar estas frutas y verduras en su mejor momento no solo mejora el sabor de tus platillos, también te permite llevar una alimentación más saludable sin gastar de más. Planea tus compras semanales según la temporada y experimenta con nuevas recetas que te ayuden a disfrutar al máximo lo que el verano tiene para ofrecer.