Si hay un objeto que usamos a diario y casi sin pensarlo, es la esponja de cocina. Ahí está, siempre lista para lavar platos, quitar grasa o dejar reluciente la estufa. Pero lo que no siempre recordamos es que también puede convertirse en el lugar perfecto para las bacterias.
Aunque no se vea sucia, con el tiempo acumula restos de comida, humedad y millones de microorganismos que no vemos. De hecho, estudios han demostrado que es uno de los objetos más contaminados de la casa, incluso más que el escusado o el bote de basura.
Por eso, saber cuándo cambiar la esponja de cocina es necesario para mantener un espacio limpio y seguro. Acá te contamos cuál es el tiempo ideal para reemplazarla, qué señales indican que ya no sirve y algunos consejos para mantenerla lo mejor posible mientras la usas.

¿Cada cuánto tiempo debes cambiar tu esponja de cocina?
La recomendación general es cambiar la esponja cada semana, aunque esto puede variar un poco dependiendo del uso. Si cocinas mucho, lavas muchos trastes o la esponja está siempre húmeda, es mejor no esperarse tanto. Entre más la uses, más rápido se contamina.
De acuerdo con estudios del Journal of Applied Microbiology, las esponjas usadas contienen millones de bacterias por centímetro cuadrado. Algunas pueden causar enfermedades gastrointestinales si entran en contacto con los utensilios o superficies donde preparas alimentos.
¿Y cómo saber si ya no sirve? Si la esponja huele mal, cambia de color, está muy blanda o comienza a deshacerse, es hora de tirarla. No importa si todavía “sirve para tallar”, lo importante es evitar que las bacterias se sigan acumulando tanto en la esponja como en el área de la cocina.
Tips para cuidar mejor tu esponja de cocina
Además de cambiarla con frecuencia, hay formas de desinfectar tu esponja y alargar un poco su vida útil. Aquí van algunos consejos prácticos:
- Después de cada uso, enjuágala muy bien con agua caliente para eliminar residuos de comida y jabón.
- Escúrrela lo más posible y déjala secar en un lugar ventilado, no dentro del fregadero ni en un charco de agua.
- Una o dos veces por semana, puedes desinfectarla colocándola en el microondas (bien húmeda) por 2 minutos. Esto mata la mayoría de las bacterias, según expertos.