Consejos de limpieza

¿Cada qué tiempo debo cambiar los trapos de cocina?

Recuerda que los trapos de cocina deben lavarse a diario y cambiarse cada pocos días para evitar bacterias y mantener una cocina segura y limpia

¿Cada qué tiempo debo cambiar los trapos de cocina?
¡No dejes que se llene de bacterias y cambia constantemente tu trapo de cocina! Foto: Shutterstock / Pixabay / Canva

En cualquier cocina, los trapos son herramientas esenciales: secan platos, limpian superficies, eliminan derrames y a veces incluso se usan para manipular alimentos. Sin embargo, lo que muchos ignoran es que estos útiles accesorios también pueden convertirse en focos de contaminación si no se cambian con la frecuencia adecuada.

Diversos estudios han demostrado que los trapos de cocina son uno de los objetos con mayor concentración de bacterias dentro del hogar, incluso más que el inodoro. Esto se debe a que absorben humedad, restos de comida y entran en contacto constante con diferentes superficies. Si no se cambian o lavan de forma regular, pueden propagar microorganismos como E. coli, salmonela o moho.

Por eso, conocer cada cuánto tiempo es recomendable cambiarlos, lavarlos o incluso desecharlos, es una cuestión importante para mantener una cocina más segura y saludable. No basta con que el trapo “se vea limpio”; la clave está en la higiene invisible que muchas veces pasamos por alto.

Foto: Shutterstock

¿Cuál es la frecuencia ideal para cambiar los trapos de cocina?

Los expertos en salud e higiene recomiendan cambiar los trapos de cocina diariamente si se usan con frecuencia. Esto se vuelve aún más importante si se han utilizado para limpiar carne cruda, jugos de alimentos o superficies muy sucias. Si el trapo permanece húmedo por largo tiempo, se convierte en un hábitat ideal para el crecimiento de bacterias.

Además del lavado diario, se sugiere cambiar completamente el trapo por uno nuevo cada semana si es de tela delgada o difícil de desinfectar. Para telas más resistentes, como microfibra gruesa, pueden durar un poco más, siempre que se mantenga una rutina de lavado con agua caliente y desinfectante. En hogares con niños pequeños o personas inmunodeprimidas, se recomienda aún mayor precaución.

Un buen consejo es tener varios trapos designados para tareas específicas (por ejemplo, uno para platos, otro para superficies y otro para secar manos), y no usarlos de forma indistinta. Esto reduce el riesgo de contaminación cruzada y hace más fácil saber cuáles necesitan cambiarse con urgencia.

Temas