Mantener tu piel en buen estado no siempre requiere de productos complicados o costosos. A veces, los ingredientes más efectivos están en tu cocina y tú mismo puedes transformarlos en potentes mezclas que ayudarán a mantener la salud en tu rostro. El aloe vera es uno de estos ingredientes naturales que es conocido por sus propiedades calmantes, hidratantes y regeneradoras, y aquí te vamos a enseñar a aprovecharlo para hacer un hidratante casero.
Combinar aloe vera con otros elementos como las semillas de chía y el aceite de almendras da como resultado un potente hidratante natural, ideal para que apliques por las mañanas o antes de dormir, lo que ayudará a mantener la piel nutrida, luminosa, suave e hidratada, sin necesidad de integrar elementos artificiales a tu rutina de cuidado.
Lo mejor de todo es que esta mezcla es bastante fácil de hacer y no necesitas más que unos minutos y algunos ingredientes naturales para lograrla. Aquí te vamos a explicar cómo hacerlo paso a paso y te diremos qué es lo que necesitas. Natural, casero, pon manos a la obra y cuida tu piel de forma natural con esta mezcla hecha en casa.

Hidratante facial casero
- 1/2 taza de pulpa de aloe vera
- 2 cucharadas de semillas de chía
- 1/4 taza de agua
- 1/2 cucharadita de aceite de almendras
Pasos
- Extrae la pulpa de una penca de aloe vera y colócala en la licuadora.
- Licúa hasta obtener una consistencia de gel suave y resérvalo.
- Hidrata las semillas de chía con el agua y deja reposar por 15 minutos.
- Cuela las semillas con ayuda de un paño limpio para extraer el gel que se forma alrededor de ellas.
- Mezcla el gel de aloe vera con el gel de chía.
- Añade el aceite de almendras y vuelve a mezclar.
Para aplicar este hidratante, simplemente debes de colocar una porción de la mezcla sobre tu rostro y frotar suavemente sobre la piel haciendo un masaje circular. No es necesario que enjuagues la mezcla, solo deja que la misma se absorba correctamente, pero si notas algún residuo sólido, puedes eliminarlo con un paño suave y agua tibia. Aplica de dos a tres veces por semana y verás cómo tu piel se mantiene suave e hidratada.
Es importante notar que, después de cortar la hoja de aloe vera de la planta, lo ideal es colocar la parte del corte en un recipiente con agua y dejarla reposar por varias horas para extraer una sustancia irritante presente en la hoja. Cambia el agua cada 30 minutos y, después de 2 horas, podrás extraer la pulpa cristalina para usarla como hidratante.