Si tienes árboles frutales en casa y quieres que se vuelvan más vigorosos, llenos de flores y cargados de frutos, la clave puede estar en el tipo de nutrientes que estás aportando a su sustrato. Más allá del riego y el sol, las plantas también necesitan suelos ricos en materia orgánica y nutrientes para desarrollarse con fuerza y dar mejores cosechas. Por eso, aquí te enseñaremos a preparar una mezcla natural y casera que los hará explotar de frutos.
Aunque existen muchos fertilizantes comerciales para este tipo de propósito, también hay alternativas naturales que puedes preparar con ingredientes que ya tienes en casa y que ayudarán a que tus árboles produzcan muchos frutos sin mucho esfuerzo. Este tipo de abonos caseros son muy fáciles de preparar, económicos y además son perfectos para aprovechar elementos que usualmente tiramos a la basura.
En esta ocasión, utilizaremos un poco de cáscara de plátano con borras de café. Esta combinación es una de las más efectivas para nutrir árboles frutales, ya que aportan potasio, fósforo y nitrógeno, tres elementos esenciales para una buena floración y, por lo tanto, para la formación de frutos y el fortalecimiento de la planta. Aquí te enseñaremos cómo prepararlo y cómo aplicarlo.
Fertilizante casero de plátano y café
- 2 cáscaras de plátano
- 2 cucharadas de café molido ya usado
- 2 litros de agua
Pasos:
- Corta las cáscaras de plátano en trozos pequeños.
- Licúa las cáscaras con el café y la mitad del agua hasta obtener una mezcla homogénea.
- Deja reposar la mezcla por un día y después cuela.
- Mezcla el líquido obtenido con el resto del agua.
Para aplicar esta mezcla, simplemente debes utilizar el fertilizante directamente sobre el sustrato. Puedes utilizarlo cada dos o tres semanas y en muy poco tiempo verás grandes resultados, obteniendo cosechas abundantes en tus árboles frutales. También puedes complementar este fertilizante con prácticas como las podas, que ayudarán a concentrar los nutrientes en las partes donde tu árbol generará frutas.
Al usar este fertilizante, deberás hacerlo siguiendo algunas recomendaciones básicas. Por ejemplo, debes aplicarlo en las primeras horas del día o bien entrada la tarde, cuando las horas del sol intenso hayan pasado. Y procura regarlo directamente sobre la tierra, para evitar exceso de humedad en hojas y ramas que después pueden atraer a plagas indeseadas.
