Pocas cosas son tan desagradables como abrir la alacena y encontrarte con un insecto, y peor aún si se trata de una cucaracha. Estos animales no solo provocan repulsión, también pueden ser portadores de bacterias y contaminar tus alimentos fácilmente, lo que representa un gran riesgo para la salud. Por eso, actuar de inmediato y limpiar la zona es esencial.
La presencia de cucarachas en la cocina suele ser una señal de que han encontrado las condiciones ideales para vivir y reproducirse, es decir, calor, humedad y restos de comida. La alacena, al contener productos secos y tener rincones oscuros, es uno de los escondites favoritos para este tipo de insectos, por eso una correcta limpieza y desinfección no se puede postergar si ya aparecieron en tu cocina.
Aunque puede parecer una tarea tediosa, limpiar a fondo es la mejor forma de eliminar insectos, huevecillos, excrementos y rastros que las cucarachas puedan haber dejado. Además, te permitirá detectar si hay grietas, humedad o alimentos mal almacenados que podrían estar atrayendo a este tipo de animales hasta tu alacena, pues si limpiamos y no hacemos nada por evitar su regreso, las cucarachas se convertirán en una plaga molesta.
Cómo limpiar correctamente tu alacena en caso de plaga
Comienza por vaciar toda la alacena. Puedes aprovechar para desechar cualquier alimento abierto o que haya estado en contacto con las cucarachas. Revisa muy bien cada producto para que así identifiques correctamente cuáles son los alimentos que debes eliminar. También deberás lavar las superficies con agua caliente y jabón, y después desinfectar con un poco de agua y cloro.
Los envases que hayan sobrevivido a la purga de alimentos deberás limpiarlos y sacudirlos muy bien antes de devolverlos a su lugar para evitar que contengan huevecillos o cucarachas tanto en el interior como en el exterior. También debes revisar si hay grietas, rendijas o zonas por donde las cucarachas puedan estar entrando. Puedes sellarlas con un poco de silicón o pegamento.
Aun después de la limpieza, puedes colocar algunas trampas para cucarachas dentro de la alacena, pero lejos de los alimentos. Esto te ayudará a detectar si aún hay actividad de esta plaga. Para evitar que regresen, guarda los alimentos en frascos herméticos, no dejes restos de comida en la cocina y limpia con frecuencia. También puedes ayudarte de remedios caseros como las hojas de laurel u otros repelentes naturales.
