La araña violinista, también conocida como Loxosceles laeta, es una de las especies más temidas en hogares de México. A pesar de su tamaño (entre 8 y 30 mm), su picadura puede ser muy tóxica. No suele atacar a menos que se sienta amenazada, lo cual ocurre cuando alguien se pone una prenda, mueve un mueble o pisa accidentalmente su escondite.
Vive en rincones oscuros, poco ventilados y suele esconderse en muebles, zapatos o detrás de cuadros. Por eso, mantener la limpieza y usar ciertos remedios caseros puede ayudarte a evitar encuentros peligrosos con este temido arácnido. No se trata de tenerle miedo, sino de estar prevenidos.
Si ya has escuchado hablar de ella o crees que podrías tener una cerca, aquí te contamos cómo alejarla sin necesidad de usar productos químicos. Desde aceites esenciales hasta trucos con ingredientes que ya tienes en tu cocina, te damos una guía práctica y fácil de aplicar.
¿Qué tan peligrosa es la araña violinista?
La Loxosceles laeta, conocida como araña violinista, es una de las especies más venenosas en México, según la Secretaría de Salud. Se distingue por tener una marca con forma de violín en el dorso y por medir entre 8 y 30 milímetros. Vive en interiores y le gusta esconderse donde no hay luz ni ruido.
Su mordedura puede provocar lesiones severas. Los síntomas van desde enrojecimiento y dolor hasta fiebre, náuseas y úlceras en la piel. En casos más graves, puede causar daños en órganos como los riñones, sobre todo si no se recibe atención médica a tiempo. Por eso es tan importante tomar precauciones y mantenerla lejos del hogar. A continuación te dejamos una lista de los remedios que puedes usar en casa para ahuyentarla.
Remedios caseros para ahuyentar a la araña violinista
- Aceite de menta: Las arañas no soportan el olor. Mezcla 10 gotas de aceite esencial de menta con una taza de agua y rocía en esquinas, ventanas y detrás de los muebles. Repite cada semana.
- Vinagre blanco: Es otro ingrediente que funciona como repelente natural. Puedes aplicarlo puro o diluido en agua, usando un atomizador para rociar las zonas propensas.
- Cítricos: Las cáscaras de limón, naranja o toronja también son útiles. Coloca algunas en rincones oscuros o cerca de las entradas. Además de ahuyentar a la araña, dejarán un aroma agradable en tu casa.
- Lavanda o eucalipto: Estos aromas tampoco son del agrado de las arañas. Usa aceites esenciales o bolsitas con hojas secas en cajones, clósets o zapateras.
- Limpieza constante: Aunque suene obvio, mantener tu casa libre de polvo, telarañas y objetos amontonados es clave para que este arácnido no se sienta cómodo ni tenga dónde esconderse.
