En varios estados de México ya empezó la temporada de lluvias, y con ella llegan también nuevos retos para quienes tienen plantas en casa. Aunque la lluvia parece un regalo para el jardín por la cantidad de agua, hay especies que no la pasan tan bien con el exceso de humedad.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, en este 2025 se espera que la temporada de lluvias en México termine hasta el 30 de noviembre. Eso significa varios meses de tierra mojada, humedad constante y cambios bruscos de temperatura, algo que puede afectar bastante a nuestras plantas.
Así que si tienes un pequeño huerto urbano, macetas en la ventana o plantas de interior, es momento de ajustar tu rutina de cuidados. En esta nota te dejamos varios tips fáciles para evitar que se pudran, se llenen de hongos o se enfermen por tanta lluvia. ¡Toma nota!

¿Por qué la lluvia puede afectar a tus plantas?
Aunque parezca contradictorio, la lluvia no siempre es buena para todas las plantas. El exceso de agua en la tierra puede provocar que las raíces se ahoguen, se debiliten y aparezcan hongos o bacterias. Además, cuando el sol se esconde por varios días, muchas plantas pierden fuerza y color.
La humedad constante también puede atraer plagas como los caracoles, babosas y hasta mosquitos del sustrato. Y si tus macetas no tienen un buen drenaje, las posibilidades de que la planta muera por pudrición de raíz aumentan mucho más. Por eso es importante observar bien cada especie que tienes.
Tips para cuidar tus plantas durante la temporada de lluvias
Revisa el drenaje de las macetas: Antes que nada, asegúrate de que todas tus macetas tengan orificios en la base. Esto permite que el exceso de agua salga y no se quede estancada. Si puedes, coloca una capa de piedras pequeñas o tezontle en el fondo para mejorar el flujo del agua.
No riegues si ya llovió: Parece obvio, pero muchas veces se nos va la costumbre de regar sin pensar. Si tus plantas están al aire libre y ya se mojaron con la lluvia, evita agregar más agua hasta que el sustrato esté seco al tacto.

Protege a las plantas delicadas: Las especies que no toleran la humedad excesiva, como las suculentas, los cactus o algunas aromáticas como el romero, deben estar bajo techo o en un lugar donde no les caiga directamente la lluvia. Puedes moverlas a un espacio con techo transparente o usar cobertores.
Vigila las hojas y el tallo: Si notas que las hojas se ven amarillas, caídas o blandas, o si el tallo se ve oscuro y con textura aguada, podrías estar frente a un caso de pudrición. En ese caso, corta las partes dañadas y cambia el sustrato lo antes posible.
Usa fungicidas naturales: El exceso de humedad es terreno fértil para hongos. Puedes prevenirlos con remedios naturales como infusión de canela, extracto de ajo o una mezcla de agua con bicarbonato y unas gotas de vinagre. Rocía sobre las hojas cada semana.