Si tienes un árbol de guayabas en casa ya tienes una gran ventaja, no solo porque es un árbol que da buenas sombras, sino también porque permite disfrutar de la fruta deliciosa que es la guayaba, rica en vitamina C y con múltiples beneficios para la salud. No obstante, para que este árbol dé cosechas abundantes, es importante brindarle los cuidados necesarios y nutrirlo de forma correcta.
Uno de los aspectos más importantes para estimular la producción de frutos en este tipo de árboles es el fertilizante que se utiliza. Aunque muchos productos comerciales son efectivos, también es posible recurrir a opciones naturales que no solo son económicas, también amigables con el medio ambiente y muy eficientes si se usan de forma adecuada.
Los fertilizantes caseros como este pueden aportar los nutrientes esenciales para que el árbol crezca con fuerza, florezca y produzca frutos de buena calidad. Por ejemplo, nosotros usaremos cáscara de plátano, que aporta minerales que estimulan la floración, junto con un poco de ceniza de madera que nos ayudará a generar cosechas abundantes.
Fertilizante casero para guayabo
- 1 taza de cáscaras de plátano
- 1 cucharada de cenizas de madera
- 2 litros de agua
Pasos
- Corta las cáscaras de plátano y mezcla con la mitad del agua.
- Lleva esta combinación en una olla a fuego medio.
- Cocina por 15 minutos y después deja enfriar por completo.
- Cuela la preparación y mezcla las cenizas con el líquido.
- Deja reposar todo por un día para lograr un fertilizante concentrado.
- Por último, diluye con el resto del agua.
Aplicar este fertilizante es bastante sencillo: simplemente colócalo directamente al pie del árbol, distribuyéndolo alrededor del tronco y procurando cubrir la zona de las raíces superficiales. Lo ideal es colocarlo cada 15 días durante la temporada de crecimiento y floración. Además, asegúrate de regar después de aplicarlo para facilitar la absorción de nutrientes.
Recuerda que es importante que, para realizar este tipo de fertilizantes, utilices agua desclorada y que además, al aplicarlos, lo hagas siempre a horas específicas, es decir, muy temprano por la mañana o bien entrada la tarde, una vez que han pasado las horas de sol intenso. De este modo, el árbol podrá aprovechar mejor los nutrientes y evitaremos reacciones adversas que puedan comprometer la salud de nuestro cultivo.
