Con el tiempo, es bastante común que nuestras copas y vasos pierdan su brillo original. Ya sea por factores como el uso constante, el contacto con el agua dura o incluso un mal secado, nuestra cristalería puede llegar a lucir opaca, apagada o con manchas difíciles de eliminar fácilmente, dañando su apariencia. Por eso, aquí te enseñaremos un truco para evitarlo.
Aunque existen muchos productos comerciales formulados y fabricados especialmente para devolver el brillo al cristal, como el de los vasos y copas, muchas veces estos pueden ser bastante costosos. Pero afortunadamente existen algunos trucos caseros y remedios naturales que son igual de eficaces y mucho más económicos, ideales para devolverle ese aspecto brillante a todas tus copas y vasos.
Uno de los métodos más populares y efectivos que existen en la cocina para asegurar este brillo es una mezcla que se puede preparar en cuestión de minutos y con ingredientes que seguramente ya tienes en la cocina. Se trata del tradicional vinagre con bicarbonato de sodio, una solución que te permitirá limpiar profundamente estos utensilios y dejarlos como nuevos.

Abrillantador de vasos y copas
- 1 taza de vinagre blanco
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 1 litro de agua
Pasos:
- Calienta el agua hasta que esté a punto de hervir y retírala del fuego.
- Sumerge con cuidado las copas y cristales en el agua caliente.
- Mientras tanto, prepara una mezcla de vinagre con el bicarbonato de sodio.
- Vierte la mezcla en el recipiente donde tengas el agua caliente.
Aplicar este truco es bastante sencillo. A la hora del remojo, procura que el agua no esté demasiado caliente ni demasiado fría. Después, deja reposar tus utensilios en el líquido de 10 a 15 minutos. Por último, enjuaga con agua tibia y seca inmediatamente con un paño limpio, preferentemente uno que no deje trazas de hilo o pelusas, así terminarás con la limpieza de estos utensilios.
Evita lavar copas y vasos con fibras metálicas o esponjas demasiado abrasivas, ya que esto puede llegar a rayar el cristal a largo plazo. También te recomendamos siempre secar este tipo de utensilios a mano y con un paño suave, o incluso con una servilleta absorbente, para evitar manchas por secado al aire. Al guardarlos, colócalos boca arriba en lugares donde no estén expuestos a la humedad constante, y así tus vasos y copas brillarán por más tiempo.