Uno de los mitos más arraigados en la cocina mexicana es el truco popular para reducir el picante de un chile, el cual consiste en quitarle las semillas a este ingrediente antes de cocinar con él. Esta práctica es muy popular, sobre todo si se quiere preparar platillos que buscan conservar el sabor del chile sin la intensidad del picor. No obstante, una duda muy común es: ¿realmente sirve este truco?
El picante de un chile no siempre es fácil de controlar. Mientras que muchos lo disfrutan, otros buscan suavizarlos sin tener que sacrificar el sabor, pues cada chile aporta un aroma y toque distinto a las recetas. Por eso no es raro que surjan mitos y creencias alrededor de cómo disminuir el picante de un chile, siendo una de las técnicas más extendidas la de retirar las semillas como método eficaz.
No obstante, aunque quitar las semillas puede parecer una solución lógica, la ciencia detrás del picante nos cuenta una realidad muy diferente. Para entender esto es necesario conocer qué es lo que realmente provoca la sensación de ardor en nuestra boca y cómo podemos controlar este elemento al cocinar con la gran variedad de chiles disponibles en la gastronomía mexicana.

¿Sirve quitarle las semillas a un chile para que pique menos?
Lo primero que tienes que saber es que quitar las semillas a un chile no hará que pique menos, ya que lo que causa esta sensación de ardor es la capsaicina, una sustancia natural en el chile que se encuentra en concentraciones muy bajas en las semillas. Aunque al removerlas parece que estamos eliminando el picante, en realidad lo que estamos retirando es una parte del chile con poca influencia en el picor general.
En realidad, la mayor concentración de capsaicina dentro del chile se encuentra en las "venas" del mismo, las partes claras que suelen sostener a las semillas en su interior. Al eliminarlas, sí es posible reducir de forma significativa el picante, ya que las semillas están unidas a estas venas. Al quitarlas, también retiramos automáticamente las semillas, lo que da lugar a la creencia de que estas son las culpables del picor.
Esto no quiere decir que las semillas no sean útiles. Si estas se tuestan, pueden intensificar un poco su sabor amargo y potenciar su leve picante, dándole a los platillos un perfil de sabor completamente distinto. Sin embargo, si lo que buscas es reducir el picante en tu platillo, lo mejor es seguir alguno de estos consejos: retirar las venas del chile antes de cocinarlo, combinar chiles picantes con otros de menor intensidad o simplemente reducir la cantidad de chiles que incluyes en tu receta.