Consejos de cocina

¿El acero inoxidable quita el olor a pescado de las manos? Esto dice la ciencia

No es un mito, el acero inoxidable sí quita el olor a pescado. La ciencia explica cómo funciona este truco casero fácil y rápido.

¿El acero inoxidable quita el olor a pescado de las manos? Esto dice la ciencia
Elimina el olor de pescado naturalmente con este truco. Foto: Freepik / Pixabay

Después de cocinar pescado, mariscos o incluso ajo, hay algo que casi siempre pasa: el olor se queda pegado a las manos. Por más que uno se lave con agua y jabón, a veces el aroma a mar se impregna en la piel. No importa si usas limón, vinagre o bicarbonato, a veces parece que nada funciona.

Entre los consejos de cocina más compartidos, hay uno que suena raro pero mucha gente jura que sí sirve: frotarse las manos con acero inoxidable. Algunos usan cucharas, otros el fregadero, incluso hay quienes compran barras metálicas diseñadas justo para eso. Pero, ¿realmente funciona?

La buena noticia es que la ciencia ya puso a prueba este método y hay una explicación detrás. Lo curioso es que no se trata de un simple truco casero sin sustento. De hecho, el acero inoxidable tiene una propiedad muy particular que lo convierte en un desodorante natural… Aquí te contamos de qué se trata.

Así puedes quitar el desagradable olor a pescado. Foto: Freepik

¿Cómo funciona el acero inoxidable contra el mal olor?

El olor a pescado no es por el pescado en sí, sino por una sustancia que se libera cuando empieza a descomponerse: la trimetilamina. Este compuesto tiene un aroma fuerte, penetrante y muy difícil de eliminar solo con agua y jabón. Lo peor es que se adhiere fácilmente a la piel.

El acero inoxidable, aunque parezca un material pasivo, puede reaccionar con estas moléculas. Cuando frotas tus manos mojadas contra una superficie de acero, lo que ocurre es una oxidación. Básicamente, el acero ayuda a transformar la trimetilamina en sustancias sin olor, o al menos menos intensas.

No es que el acero “absorba” el olor, sino que lo neutraliza químicamente. Por eso, no basta con tocar el acero seco: tiene que haber contacto con el agua para que se active la reacción. Así que si quieres que funcione, lo ideal es enjuagarte las manos y luego frotarlas con acero inoxidable bajo el chorro de agua por unos 30 segundos.

Temas