El aguacate es una de las frutas más populares en la cocina mexicana por su sabor, textura cremosa y versatilidad. Ya sea en un buen guacamole, en una fresca ensalada o en unos sabrosos tacos, tener un aguacate en su punto justo de maduración puede hacer una gran diferencia en tus platillos. No obstante, muchas veces los encontramos en el mercado demasiado verdes y necesitamos usarlos lo antes posible.
Esperar varios días a que nuestros aguacates maduren de forma natural no siempre es una opción viable, sobre todo si ya tenemos planeado un platillo en el que el aguacate será parte esencial. Afortunadamente, existen algunos trucos que puedes implementar para ayudarte a acelerar el proceso de maduración sin comprometer el sabor o la textura del fruto, y aquí te explicaremos más sobre ellos.
Existen dos métodos muy sencillos de llevar a cabo que pueden ayudarte a madurar los aguacates verdes en casa. Con estas técnicas podrás tenerlos listos para comer el mismo día. Se trata de pequeños trucos rápidos y efectivos que pueden sacarte del apuro, aunque toma en cuenta que el resultado final no siempre será exactamente igual a si dejaras madurar tu aguacate de forma natural.
El truco del horno
Para llevar a cabo este truco, solamente debes de envolver el aguacate en un poco de papel aluminio y colocarlo en una charola apta para horno. Después, llévalo a un horno precalentado a 90 °C durante 10 o 15 minutos. Con este método aceleramos el proceso de maduración gracias al calor, que activa la producción del gas etileno natural del aguacate, el responsable del desarrollo de la fruta.
Una vez que tu aguacate esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar por completo para que puedas cortarlo. Toma en cuenta que si dejas demasiado tiempo el aguacate dentro del horno, este terminará por cocinarse y obtendrás una fruta demasiado suave y con el interior oscuro. Por eso es importante medir muy bien el tiempo para evitar este efecto.
El truco del plátano
Este truco es mucho más sencillo. Simplemente debes colocar el aguacate en una bolsa de papel junto a un plátano o una manzana. Estas frutas también liberan etileno, que es el mismo gas que ayuda a que el aguacate madure más rápido. Asegúrate de que la bolsa esté bien cerrada, pero con algo de aire en el interior, y déjala a temperatura ambiente durante unas horas. Al cabo de un rato, tu aguacate debería estar más suave y listo para comer.
