Si hay algo que no puede faltar en la cocina mexicana, es el arroz. Ya sea blanco, rojo o con verduras, es uno de los acompañamientos más populares en millones de hogares. Pero aunque parezca sencillo de preparar, tiene su truco. Uno de los más debatidos es: ¿cuántas veces hay que enjuagarlo antes de cocinarlo?
Seguramente has escuchado que el truco de la abuela es lavarlo para que no quede batido, o que en algunos culturas lo enjuagan tantas veces hasta que el agua sale completamente clara. ¿Pero qué tan necesario es hacerlo tantas veces? ¿Y qué pasa si no se enjuaga bien o se lava de más?
No te preocupes, aquí te resolvemos esta duda con base en recomendaciones de quienes les encanta cocinar y expertos en la materia. Además, te explicamos cuál es la mejor manera de lavar el arroz sin pasarte ni quedarte corto. Así, tus platillos quedarán bien cocidos, sin batir ni con grumos.
¿Por qué se recomienda enjuagar el arroz?
Lo primero que debes saber es que el arroz contiene almidón en su superficie. Este almidón se libera durante la cocción y puede hacer que el arroz quede pegajoso o empastado. Lavar el arroz ayuda a quitar ese exceso, logrando que los granos queden más sueltos. Además, enjuagarlo también ayuda a eliminar impurezas, restos de polvo o cualquier residuo que venga del empaque.
No todos los tipos de arroz necesitan el mismo tratamiento. Por ejemplo, el arroz para sushi no se enjuaga igual que el arroz jazmín o el arroz integral. En la cocina mexicana, normalmente se usa arroz blanco de grano largo, que sí se beneficia bastante de un buen enjuague. Así que, aunque no es obligatorio, sí es muy recomendable lavar el arroz antes de cocinarlo.
¿Cuántas veces hay que lavar el arroz?
Ahora sí, la respuesta que todos esperamos. La cantidad ideal para lavar el arroz es de 2 a 3 veces. No es necesario lavarlo hasta que el agua salga completamente transparente. Lo importante es que, después del tercer enjuague, el agua ya se vea mucho más clara que al principio. Eso es señal de que gran parte del almidón se ha eliminado.
Para hacerlo correctamente, coloca el arroz en un colador grande o en un tazón. Agrega agua, revuelve suavemente con las manos y escurre. Repite este proceso dos veces más. Si usas un colador, asegúrate de que los granos no se te escapen por los orificios.
¡Ojo! Como todo, en exceso es malo. Así que evita lavar el arroz de más, ya que puede dañar los granos, hacer que pierdan parte de sus nutrientes o incluso que absorban demasiada agua antes de la cocción, alterando el resultado final. Algo, que definitivamente no buscamos.
