Tener plantas en casa siempre da un toque bonito y natural a cualquier rincón, pero cuando esas plantas comienzan a florecer, todo cambia. El ambiente se llena de color y alegría. Y aunque muchos piensan que los cactus son plantas secas y sin mucha gracia, en realidad pueden regalarte flores espectaculares si los cuidas bien.
Los cactus florecen una o dos veces al año, y algunas especies solo lo hacen cuando las condiciones son las ideales. Es común que pasen años sin una sola flor, lo cual puede desanimar a quien los cultiva. Por suerte, hay un truco muy simple que puede ayudarte a cambiar eso.
No necesitas fertilizantes caros ni fórmulas complicadas. Basta con usar dos ingredientes fáciles de conseguir que seguro ya tienes en casa: canela y posos de café. Esta mezcla natural le dará a tu cactus un fertilizante orgánico, justo lo que necesita para florecer como nunca antes.
¿Qué beneficios tiene este fertilizante?
La canela es un antimicótico natural que ayuda a prevenir hongos en la raíz del cactus. Además, estimula el crecimiento de las plantas al mejorar la oxigenación del sustrato. Por otro lado, los posos de café son ricos en nitrógeno y minerales que enriquecen la tierra y activan el metabolismo de la planta.
Cuando se combinan, crean una mezcla perfecta para revitalizar las raíces. El cactus no solo crece más fuerte, sino que tiene más posibilidades de florecer en poco tiempo. Y lo mejor es que no se trata de nada tóxico ni invasivo para la planta. Este truco funciona especialmente bien si notas que tu cactus se ha estancado o simplemente no da señales de florecer. Es una forma muy económica y ecológica de darle un empujón sin dañar el entorno.
Fertilizante natural para cactus
Aquí te dejamos el proceso completo:
- En un recipiente, mezcla ½ cucharada de canela en polvo con ½ cucharada de posos de café.
- Agrega 500 ml de agua limpia y revuelve bien hasta que los ingredientes estén completamente integrados.
- Toma tu cactus y retíralo con cuidado de su maceta, sacudiendo un poco la tierra para dejar las raíces expuestas.
- Sumerge las raíces del cactus en la mezcla durante 15 minutos. Esto permite que absorban los nutrientes.
- Vuelve a plantar el cactus en su maceta y riega con un poco del líquido restante.
- Este procedimiento puede hacerse una vez cada dos o tres meses. No es recomendable hacerlo seguido para no saturar las raíces.
