Con el paso del tiempo, es común que las almohadas blancas adquieran un tono amarillento, pero afortunadamente, estas manchas, provocadas por el sudor, aceites naturales del cuerpo e incluso el uso constante, se pueden quitar con una mezcla definitiva de 3 ingredientes de cocina.
Esas zonas percudidas que no solo afectan la apariencia, sino también ponen en duda la higiene de la ropa de cama, se pueden remover fácilmente con una solución sencilla que incorpora a un trío de insumos naturales que se usan en la cocina y que gracias a sus propiedades permitirán crear una mezcla limpiadora.
Se trata de una combinación de bicarbonato de sodio, vinagre blanco y jugo de limón. Juntos, estos ingredientes actúan como blanqueadores naturales y eliminan tanto manchas como malos olores. Si deseas saber cómo utilizarlos para crear esta mezcla definitiva y quitar por fin esas manchas amarillas de tus almohadas, a continuación encontrarás la rutina de limpieza que debes llevar a cabo.
Cómo quitar manchas amarillas de las almohadas
Expertos en limpieza del hogar recomiendan una mezcla casera que ayuda a devolver el blanco original a las almohadas sin necesidad de productos químicos agresivos; bicarbonato de sodio, vinagre blanco y jugo de limón, estos ingredientes actúan como blanqueadores naturales y eliminan tanto manchas como malos olores.
Para hacer la mezcla desde casa necesitas:
- ½ taza de bicarbonato de sodio
- ½ taza de vinagre blanco
- Jugo de 1 limón grande
Procedimiento paso a paso:
- Llena una tina o recipiente grande con agua caliente.
- Disuelve el bicarbonato, el vinagre y el jugo de limón en el agua.
- Coloca las almohadas (preferiblemente de fibra o algodón, no de espuma viscoelástica) y déjalas remojar por 1 a 2 horas.
- Después del remojo, lava las almohadas en la lavadora en ciclo normal (si la etiqueta lo permite), sin necesidad de detergente adicional.
- Seca al sol para potenciar el efecto blanqueador.
Cabe mencionar que el bicarbonato desinfecta y neutraliza olores, el vinagre blanco disuelve residuos y suaviza las fibras, mientras que el limón actúa como aclarador natural gracias a su acidez y contenido de vitamina C. Esta combinación es segura, ecológica y muy accesible.
Es un remedio con ingredientes de cocina que puedes aplicar una vez al mes dentro de tu rutina de limpieza de la ropa de cama para restaurar el color de las almohadas y por fin olvidarte de esas manchas amarillas que se generan.