Sentir el estómago inflamado puede arruinarte el día. Es esa sensación incómoda de pesadez, presión y malestar que aparece después de comer y que, en muchos casos, está relacionada con la alimentación, el estrés o problemas digestivos. Aunque suele desaparecer por sí sola, hay remedios caseros de aliviarla sin recurrir a medicamentos.
Una de las soluciones más buscadas en casa es el uso de ingredientes naturales que ayuden a mejorar la digestión. Entre ellos, el jengibre destaca como uno de los más efectivos. No solo es conocido por su sabor intenso y particular, sino también por sus propiedades medicinales que han pasado de generación en generación.
En la medicina tradicional, tanto en México como en otras culturas, el jengibre es un aliado para calmar malestares estomacales. Tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y digestivos que lo hacen ideal para desinflamar el vientre de forma natural. Aquí te compartimos tres formas fáciles de usarlo como remedio casero para aliviar la inflamación.
1. Infusión de jengibre
Ingredientes:
- 1 trozo de jengibre fresco (aproximadamente 2 cm)
- 1 taza de agua
- Miel y limón al gusto (opcional)
Preparación:
- Pela y corta el jengibre en rodajas delgadas.
- Colócalo en una taza de agua caliente y deja reposar de 5 a 10 minutos.
- Puedes agregar miel o limón para mejorar el sabor.
2. Jugo de jengibre con pepino
Ingredientes:
- ½ pepino
- 1 trozo de jengibre (1 cm)
- 1 vaso de agua
- Jugo de medio limón
Preparación:
- Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
- Cuela y sirve frío.
3. Compresa de jengibre
Materiales:
- 2 cucharadas de jengibre rallado
- 1 litro de agua caliente
- Un paño limpio
Instrucciones:
- Hierve el agua y agrega el jengibre rallado.
- Deja reposar por 5 minutos y remoja el paño en la mezcla caliente.
- Escurre y colócalo sobre el abdomen durante 10 minutos.