Con la llegada de la temporada de lluvias, muchas personas suelen notar un aumento en la presencia de insectos y plagas dentro del hogar, especialmente en la cocina, ya que es una de las zonas más vulnerables. Uno de los visitantes más comunes y desagradables en este espacio son las cucarachas, que aprovechan las condiciones del clima para salir de sus escondites y buscar alimento.
Este tipo de insectos no solo resultan molestos, también pueden representar un gran riesgo para la salud, ya que son portadores de bacterias y contaminantes que afectan nuestros alimentos. La cocina, especialmente en la temporada de lluvia, resulta muy atractiva para las cucarachas por la presencia de restos de comida, agua y rincones húmedos y oscuros.
Aunque puede parecer que las cucarachas aparecen de la nada, lo cierto es que estos insectos se activan más durante ciertos meses del año y bajo ciertas condiciones. Por esto, saber qué meses son los predilectos para la aparición de la plaga puede ayudarte a prepararte mejor para prevenirlas antes de que invadan tus espacios. Además, aquí te contaremos algunos consejos que puedes poner en práctica para que las cucarachas no aparezcan en tu cocina.

¿Cuándo hay más riesgo de cucarachas en la cocina?
La temporada de lluvias es especialmente propensa a generar cucarachas en tu cocina, y es que la humedad combinada con el calor residual de la primavera crea el ambiente perfecto para que salgan de las alcantarillas y se cuelen por espacios pequeños. Para este 2025, los meses con mayor probabilidad serán entre junio y septiembre, que es cuando se espera la temporada de lluvias. No obstante, cualquier día donde se dé este tipo de clima puede ser perfecto para que las cucarachas comiencen a presentarse.
¿Cómo evitar cucarachas en la cocina?
Para mantener alejados a este tipo de insectos, es esencial mantener tu cocina limpia y seca. Evita dejar platos sucios por la noche o dejar expuestos los alimentos fuera del refrigerador. Asegúrate de secar muy bien las superficies después de la limpieza y barre con frecuencia, especialmente en las zonas donde suelen esconderse, como detrás del refrigerador o bajo la estufa.
También es importante realizar limpiezas profundas de forma periódica, revisar las posibles entradas como grietas en las paredes, uniones mal selladas en el fregadero o aberturas en las puertas. También conviene instalar rejillas en las coladeras y evitar mantener basura dentro de la cocina. Como refuerzo, puedes utilizar trampas caseras o productos como las hojas de laurel y los aceites esenciales de menta y eucalipto.