Si tienes plantas en casa, seguro más de una vez has pensado cómo darles nutrientes de forma natural. Pues te tenemos una buena noticia. Las cáscaras de frutas y verduras no solo pueden reutilizarse, también pueden convertirse en un fertilizante natural lleno de beneficios.
Durante la primavera y verano, las plantas suelen crecer más rápido y necesitan más nutrientes. En lugar de tirar los restos orgánicos a la basura, puedes aprovecharlos para preparar abono orgánico casero. Es una forma de reducir residuos, cuidar tu bolsillo y, sobre todo, mejorar la salud de tu jardín.
Hay muchas cáscaras que puedes usar y, aunque no lo creas, algunas son más efectivas de lo que imaginas. Aportan potasio, calcio, magnesio y otros nutrientes esenciales para que tus plantas se vean verdes, fuertes y sanas. Aquí te contamos cuáles son las más útiles.
Cáscaras que puedes usar como fertilizante natural
1. Cáscara de plátano
Este clásico de los fertilizantes naturales es rico en potasio y fósforo, dos nutrientes esenciales para la floración y el desarrollo de frutos. Puedes enterrarlas directamente en la tierra o dejar que se sequen y luego molerlas para agregarlas como polvo. También puedes hervirlas en agua y usar ese líquido como fertilizante líquido.
2. Cáscara de huevo
Aunque no es vegetal, esta cáscara es una de las más efectivas. Está compuesta casi completamente de carbonato de calcio, lo que ayuda a reforzar la estructura celular de las plantas. También equilibra el pH del suelo, especialmente en tierras ácidas. Basta con triturarlas bien y mezclarlas con la tierra de tus macetas.
3. Cáscara de naranja
Además de tener un aroma agradable, esta cáscara aporta vitamina C y aceites esenciales que pueden actuar como repelente natural contra algunas plagas. Eso sí, conviene secarlas primero para evitar que se pudran o que atraigan insectos no deseados. Puedes mezclarlas con compost o triturarlas antes de integrarlas al sustrato.
