Los limoneros son cultivos muy populares debido a que se trata de árboles fáciles de cuidar. Además, si te gusta cocinar, preparar bebidas o disfrutar de su aroma, esta planta ofrece frutos que puedes aprovechar fácilmente. Son árboles que se adaptan bien a jardines pequeños, macetas y toda clase de espacios, por lo que son una excelente opción para el hogar. Y lo mejor de todo es que existen muchas variedades que puedes cultivar sin problema.
Los limones no solo aportan sabor y frescura a los platillos, también son ricos en vitamina C, antioxidantes y compuestos que fortalecen el sistema inmune. Por eso, cultivar tu propio árbol puede ser una forma sencilla y natural de tener esta fruta siempre a la mano y aprovechar su sabor y beneficios para la salud.
Si estás pensando en plantar un limonero pero no sabes qué clase de limón quieres tener en casa, aquí te presentamos cuatro variedades que se pueden cultivar fácilmente y que ofrecen distintos perfiles de sabor, tamaño y usos. Así podrás incorporar un toque diferente en tus platillos y disfrutar de deliciosas frutas cada temporada.

Limón persa
También es conocido como el limón sin semilla. Esta variedad es muy popular en la cocina mexicana por su sabor suave, su aroma intenso y una cáscara delgada. Se adapta muy bien a climas cálidos y es ideal para sembrar en macetas grandes. Lo mejor de todo es que se trata de un árbol que da limones de manera continua, así que es posible que puedas tener disponibles sus frutos varias veces en el año.
Limón amarillo
Este es conocido también como limón Eureka o limón de Castilla. Es el clásico limón amarillo de cáscara gruesa que podemos ver en muchas cocinas internacionales. Tiene un sabor más suave, floral y menos ácido, lo que hace de esta variedad el limón perfecto para postres, tés e infusiones. Su cultivo suele requerir un poco más de espacio que los limoneros convencionales, además de un clima más templado.
Limón caviar
Se trata de una variedad exótica que produce frutos alargados con forma de dedos y pequeñas esferas en su interior, parecidas a las del caviar, de ahí su nombre. Su sabor es más delicado, con notas cítricas y florales intensas, ideal para platillos donde quieres colocar un extra de sabor muy vistoso. Este tipo de cultivos suele ser difícil de conseguir, pero una vez que los tengas en casa, te darás cuenta de que no necesitan muchos cuidados para producir sus frutas.
Limón real
Se trata de una variedad con frutos grandes y muy jugosos. El limón real destaca por tener una cáscara muy gruesa y un sabor mucho más robusto y ácido. Es muy apreciado para hacer jugos naturales o como remedio casero en infusiones. Además, este tipo de limonero puede alcanzar un tamaño bastante alto, así que se recomienda para patios amplios o jardines con espacio suficiente para que los cultivos crezcan sin problema.