Los frijoles son uno de esos alimentos básicos en la cocina mexicana que siempre están presentes a la hora de la comida. Su sabor, su versatilidad y su alto valor nutricional los convierten en una opción muy económica y saludable para complementar cualquier platillo. Al ser un alimento bastante popular, conviene aprender a almacenarlo correctamente y conocer las señales que indican que ya no es apto para comer.
Gracias a que se trata de legumbres que se suelen cocinar en cantidades abundantes, muchas veces solemos guardar la olla de frijoles directamente en el refrigerador. Cuando esto pasa, uno de los problemas más comunes que se pueden observar es la presencia de espumas o burbujas en la superficie, lo que genera dudas sobre si los frijoles aún son aptos para el consumo o deben desecharse.
Saber identificar correctamente las señales de descomposición en los frijoles es necesario para evitar riesgos a la salud. Aquí te vamos a explicar qué significa la aparición de espuma o burbujas en este tipo de alimentos y si es seguro consumirlos una vez que presentan este fenómeno. Además, también te explicaremos cómo debes conservarlos correctamente para que te duren más tiempo en la cocina.

¿Qué pasa si mis frijoles tienen espuma o burbujas?
La aparición de espuma o burbujas en los frijoles cocinados suele ser una señal de fermentación. Esto ocurre cuando los frijoles han pasado mucho tiempo a temperatura ambiente o no se almacenaron correctamente. El proceso de fermentación genera gases que se manifiestan en forma de burbujas al mover los frijoles. Si estas burbujas son abundantes o aparecen fácilmente, es probable que ya no estén en buen estado.
¿Puedo comer los frijoles de forma segura si tienen espuma?
No es recomendable comer frijoles que presentan signos visibles de fermentación. Aunque muchas veces las burbujas pueden aparecer si los frijoles fueron removidos recientemente o están muy calientes, si este fenómeno persiste o los frijoles tienen un olor agrio y desagradable, lo más seguro es desecharlos. Recuerda que consumir alimentos fermentados de forma no controlada puede provocar malestares estomacales o problemas de salud.
¿Cómo guardar correctamente los frijoles cocinados?
Para evitar que tus frijoles se fermenten y duren más tiempo en buen estado, es importante dejarlos enfriar completamente después de cocinarlos. Una vez listos, puedes guardarlos en recipientes herméticos dentro del refrigerador. Además, se recomienda consumirlos en un plazo máximo de 3 a 4 días para que conserven sus características adecuadamente. Una forma de conservarlos por más tiempo es congelarlos, solo procura hacerlo en porciones pequeñas y siempre controlando el método de descongelación para que puedas consumirlos de forma segura.