Las espinacas son unas de las hierbas verdes que más utilizan dentro de la cocina, esto por su versatilidad, buen sabor y beneficios, sin embargo, cuando se almacenan en el hogar con el objetivo de disfrutarlas en próximas ocasiones, seguro se busca la mejor forma para conservarlas sin que se pudran en unos cuantos días.
Este tipo de alimentos frescos y naturales pueden tener un tiempo de vida útil reducido si no se conservan de la mejor forma y simplemente se resguardan en el refrigerador con una bolsa de plástico sin haber pasado por ningún proceso de conservación casero.
Para que la próxima vez que compres un manojo de esta hierba y pueda durarte por más tiempo, tienes que descubrir algunos consejos generales para aprender a conservar las espinacas sin que se pudran y tratar de mantener su frescura hasta por dos semanas con la posibilidad de disfrutarlas en próximas ocasiones.
Así puedes conservar las espinacas sin que se pudran
Para conservar las espinacas frescas por más tiempo y evitar que se pudran, sigue estos consejos:
1.- Sécalas bien antes de guardarlas
La humedad es el peor enemigo de las espinacas, así como de otros alimentos de esta clase, y para evitarlo, simplemente lava las hojas solo si es necesario y sécalas completamente con un paño o papel absorbente antes de almacenarlas. Jamás las resguardes cuando aún mantienen agua.
2.- Usa un recipiente hermético con papel absorbente
Coloca las hierbas limpias y completamente secas en un recipiente hermético de cristal con una capa de papel o servilletas de cocina en el fondo y otra encima para absorber el exceso de humedad. Esto es un gran tip que permitirá evitar la humedad entre las hojas.
3.- Guarda en la parte menos fría del refrigerador
Las espinacas deben mantenerse en el cajón de las frutas y verduras o en una zona fresca del refrigerador, idealmente entre 1°C y 4°C. Además, al momento de resguardarlas en esta área, es importante que otros alimentos pesados no las aplasten, en caso de que se resguarden en una bolsa de plástico.
4.- Evita bolsas de plástico selladas
Un gran consejo, es que si usas una bolsa de plástico, haz pequeños agujeros para permitir la circulación del aire y prevenir la condensación. El uso de bolsas de plástico puede llevarse a cabo en un caso de emergencia cuando no se cuenta con refractarios herméticos.
5.- Congélalas si no las usarás pronto
Si tienes demasiadas espinacas y no planeas consumirlas en pocos días, puedes blanquearlas (hervirlas por 30 segundos y sumergirlas en agua fría) antes de congelarlas en porciones. Así la próxima vez que decidas utilizarla simplemente tendrás que descongelar horas antes y disfrutar de su frescura.
Con estos consejos generales, conservar las espinacas de forma exitosa en la cocina se convertirá en una tarea bastante sencilla para preservarlas por más tiempo y aprovecharlas al máximo dentro de tus preparaciones.
