Durante la Cuaresma, es muy común que el consumo de pescados y mariscos aumente considerablemente, y uno de los productos más populares de esta temporada suelen ser los camarones. Gracias a que son un alimento muy versátil, se pueden preparar en un sinfín de platillos diferentes, como cócteles, ceviches, guisados, empanizados y botanas. No obstante, al tratarse de un alimento perecedero, es fundamental saber cómo conservarlos correctamente para evitar problemas de salud.
El manejo adecuado de mariscos como los camarones es clave para garantizar tanto su frescura como su seguridad alimentaria, ya que una mala conservación puede provocar que se descompongan rápidamente y se generen bacterias que pueden causar intoxicaciones. Por eso, conocer cuánto tiempo se pueden mantener en buen estado dentro del refrigerador y cuáles son las mejores maneras de almacenarlos es muy importante.
Si has comprado camarones frescos y no planeas cocinarlos de inmediato, es recomendable seguir medidas muy específicas de conservación para prolongar la vida útil de estos mariscos. Aquí te vamos a contar cuánto tiempo pueden durar los camarones en el refrigerador en buen estado y cómo debes guardarlos adecuadamente.
¿Cuánto tiempo duran los camarones en el refrigerador?
Los camarones frescos pueden durar entre uno o dos días dentro del refrigerador si se almacenan correctamente en un recipiente o en su empaque original sobre una cama de hielo. Al estar cocidos, su tiempo de conservación puede extenderse hasta los tres días. No obstante, la mejor forma de conservar los camarones es congelándolos, pues pueden mantenerse en buen estado durante varios meses si los almacenas a una temperatura inferior a los -18 °C.
¿Cómo conservar correctamente los camarones?
Para asegurarte que tus camarones se mantienen en buen estado, lo importante es guardarlos en recipientes herméticos en la parte más fría del refrigerador. Te recomendamos cubrir tus camarones con hielo dentro del recipiente para retardar su deterioro, aunque lo ideal es consumirlos lo antes posible. Si no vas a utilizarlos en el momento entonces debes optar por la congelación.
Para saber si tus camarones aún están en buen estado o ya han empezado su proceso de descomposición, basta con observar algunas características clave de este marisco. Por ejemplo, si desprenden un olor fuerte y desagradable, presentan una textura viscosa o un color opaco, es mejor desecharlos, ya que son signos de que el marisco se está echando a perder. Recuerda que siempre es recomendable verificar estas señales antes de utilizar los camarones para así evitar problemas de salud.
