Tener plantas en casa no solo embellece el espacio, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud y el bienestar. Las plantas purifican el aire, mejoran la humedad, reducen el estrés y aumentan la productividad. Además, cuidar de ellas puede convertirse en una actividad relajante que fomente la conexión con la naturaleza. Eligiendo las plantas adecuadas, se puede transformar cualquier rincón en un pequeño oasis verde que invite a la calma y el equilibrio.
Tener plantas y árboles frutales ofrece ventajas adicionales, como la posibilidad de disfrutar de frutas frescas directamente desde tu huerto, jardín o balcón. Además, estos árboles atraen polinizadores como abejas y mariposas, promoviendo la biodiversidad en tu entorno. Sin embargo, no todo es fácil; cuidar de plantas y árboles frutales también implica enfrentar desafíos, como el clima cambiante, las olas de calor y las plagas.
Tal es el caso de los caracoles, quienes son pequeños animales que aunque se alimentan de las plantas de jardín, no son dañinos ya que actúan como descomponedores de materia orgánica, lo que ayuda a mantener la fertilidad del suelo. Sin ellos, la descomposición se ralentizaría, afectando la cadena alimenticia y la salud del ecosistema. Por ello, te ofrecemos tres formas de eliminar caracoles y babosas sin dañar las plantas ni a los propios animales.

1. Café
Los posos de café o el residuo que se obtiene al preparar café son un remedio casero popular y efectivo para mantener alejados a caracoles, babosas y otros gusanos. El café actúa como una barrera natural, ya que su textura áspera dificulta el paso de estos animales. Además, su composición resulta tóxica para ellos, lo que los repele rápidamente.
Cómo usarlo: Después de preparar tu café, simplemente coloca una fina capa de los posos sobrantes en las áreas que quieras proteger, como alrededor de las plantas o en el huerto. No te preocupes si el café entra en contacto con las plantas, ya que, además de repeler a los caracoles, también mejora la fertilidad del suelo, aportando nitrógeno beneficioso.
2. Ajo
El ajo no solo es un excelente condimento, sino también un poderoso repelente para caracoles y babosas. Sus compuestos naturales actúan como un disuasivo efectivo, sin dañar las plantas ni el medio ambiente.
Cómo usarlo: Puedes cortar varios dientes de ajo y esparcirlos alrededor de las zonas que quieras proteger. También puedes hacer una infusión con ajo triturado y aplicarla en forma de spray sobre el suelo o las plantas, preferentemente cuando no les dé el sol, para evitar que el líquido cause daño a las hojas debido a los rayos solares.

3. Cáscaras de huevo trituradas
Las cáscaras de huevo actúan como una barrera natural. Trituradas y esparcidas alrededor de las plantas, crean una superficie áspera que dificulta el paso de los caracoles y babosas sin dañarlos ni a las plantas. Además, aportan nutrientes al suelo al descomponerse.
Cómo usarlo: Tritura las cáscaras de huevo y esparce una capa fina alrededor de las plantas o en las zonas más afectadas por caracoles y babosas. Esta barrera física evitará que los animales se acerquen a tus plantas mientras nutre el suelo con el tiempo.