Ya faltan pocos días para que comiencen las vacaciones de Semana Santa. Según el calendario de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el receso escolar será del 14 al 25 de abril de 2025. Es el momento ideal para planear un viaje a la playa, relajarse y, por qué no, conseguir un bronceado perfecto para lucir durante la temporada de calor.
Y hablando de bronceado, ¿cómo lo consigues? ¿Usas productos específicos, remedios caseros o simplemente disfrutas del sol? Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, buscamos maneras de refrescarnos, pero también de potenciar el color de nuestra piel de forma natural.
Aquí es donde entra el famoso truco de la zanahoria para el bronceado. Se dice que consumir esta verdura puede ayudar a lograr un tono dorado sin necesidad de exponerse demasiado al sol. Pero, ¿esto es real o solo un mito? A continuación, te contamos la verdad sobre este método.
¿Comer zanahorias realmente ayuda al bronceado?
Si quieres mejorar el color de tu piel sin exponerte en exceso al sol y a los rayos UV, es probable que alguna vez hayas escuchado que comer zanahorias ayuda al bronceado. Parece un consejo sencillo y saludable, pero ¿realmente funciona este truco? Esto es lo que sabemos.
Lo primero que debes saber es que el efecto no es inmediato. No basta con comer una zanahoria y esperar un cambio en cuestión de horas o días. Para notar resultados, se recomienda consumir al menos 100 gramos de zanahoria al día durante varias semanas. Después de un mes, podrías comenzar a notar un tono de piel más dorado y saludable.
¡Ojo! A diferencia del bronceado que obtenemos por el sol, que suele ser más oscuro o en ocasiones rojizo cuando nos excedemos, el color que se logra con la zanahoria es más sutil y uniforme, con un tono ligeramente anaranjado. Pero, ¿por qué sucede esto?
¿Por qué la zanahoria cambia el color de la piel?
La razón detrás de este fenómeno está en su contenido de betacarotenos, un tipo de antioxidante y pigmento natural que el cuerpo convierte en vitamina A. Este nutriente, además de ser esencial para la salud de la piel, también influye en el color de piel que tenemos.
Cuando consumimos alimentos ricos en betacarotenos, como la zanahoria, la calabaza o los mangos, estos pigmentos se acumulan en la piel, dándole un aspecto ligeramente bronceado o dorado. Este efecto es más visible en personas de piel clara, aunque en cualquier tipo de piel puede aportar un tono más saludable y luminoso.
Además, otras de las propiedades de los betacarotenos es que son ricos en antioxidantes que ayudan a proteger la piel de los daños del sol, reduciendo los efectos de los radicales libres y el envejecimiento prematuro. Perfecto para cuidar de nuestro piel durante estas fechas en el que el sol está intenso.
