La influencia de la luna en la agricultura es un conocimiento ancestral que ha guiado a agricultores y jardineros durante siglos. Se cree que las diferentes fases lunares afectan el crecimiento y desarrollo de las plantas, influyendo en aspectos como la germinación, el enraizamiento y la fructificación.
En abril de 2025, conocer las fechas más propicias según el calendario lunar puede ser determinante para quienes buscan plantar árboles frutales y obtener cosechas abundantes. Las fases lunares de abril de 2025 son las siguientes: cuarto creciente el 5 de abril, luna llena el 13 de abril, cuarto menguante el 21 de abril y luna nueva el 27 de abril. Tradicionalmente, la fase de cuarto creciente es considerada ideal para la siembra de cultivos que producen frutos sobre el suelo, como los árboles frutales. Durante esta fase, se cree que la savia asciende, favoreciendo el crecimiento vigoroso de las partes aéreas de las plantas.
¿Cuándo se recomienda plantar árboles frutales según el calendario lunar?
Por lo tanto, los días cercanos al cuarto creciente, especialmente entre el 5 y el 12 de abril, son recomendados para plantar árboles frutales. Durante la luna llena, el 13 de abril, se sugiere evitar la siembra, ya que se considera un periodo de menor actividad en el crecimiento de las plantas. Posteriormente, el cuarto menguante, que inicia el 21 de abril, es propicio para actividades como la poda y el control de plagas, mientras que la luna nueva, el 27 de abril, es ideal para preparar el suelo y fortalecer las raíces.
Es importante recordar que, aunque el calendario lunar puede servir como una guía valiosa, el éxito en la plantación de árboles frutales también depende de otros factores. Consideraciones como el clima local, la calidad del suelo y las prácticas de cultivo adecuadas son esenciales para garantizar una cosecha abundante y saludable.
En resumen, aprovechar las fases lunares de abril de 2025 para planificar la siembra de árboles frutales puede ser una estrategia beneficiosa. Al combinar este conocimiento tradicional con prácticas agrícolas modernas y adaptadas a las condiciones específicas de cada región, es posible optimizar el crecimiento y la producción de los frutales en el huerto o jardín.
