Cada 22 de marzo se celebra de forma mundial el Día del Agua, uno de los recursos más importantes y esenciales para la vida. No obstante, su disponibilidad es cada vez más limitada debido al crecimiento de la población y a los efectos del cambio climático. Por eso, es importante adoptar hábitos que permitan reducir el consumo de agua en la vida diaria, especialmente en el hogar, donde la cocina es uno de los espacios donde más se utiliza este recurso.
Desde la preparación de los alimentos hasta la limpieza de los utensilios, la cocina requiere grandes cantidades de agua. No obstante, con algunas prácticas sencillas, es posible optimizar su uso y reducir el desperdicio, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente y al ahorro en el consumo doméstico de este importante líquido.
Cabe señalar que los principales responsables del consumo excesivo de agua suelen ser las grandes industrias. No obstante, cualquier cambio, por pequeño que sea, que puedas realizar en tu hogar para mejorar el consumo de este recurso ayuda y suma a los esfuerzos de conservación del agua. Si quieres hacer un cambio positivo en casa, estos cuatro consejos te pueden ayudar a reducir el gasto de agua en la cocina de forma sencilla y efectiva.

Lava frutas y verduras en un recipiente
Evita enjuagar las frutas y verduras bajo el chorro de agua corriente. En vez de ello, sumérgelas en un recipiente con una cantidad específica de agua y retira toda la suciedad que puedan contener. Después, puedes utilizar una cantidad similar para desinfectarlas de forma correcta antes de consumirlas.
Reutiliza el agua de cocción
Muchas veces, el agua que utilizamos para cocinar pasta, arroz o incluso para hervir verduras contiene nutrientes que pueden aprovecharse fácilmente. En lugar de desechar este líquido, puedes utilizarlo para preparar caldos, sopas o incluso para regar las plantas una vez que se haya enfriado correctamente.
Revisa la instalación de agua
Es importante que tu instalación de agua esté en las mejores condiciones para evitar fugas. Aunque utilicemos el agua de forma responsable, si en nuestro hogar existen fugas no identificadas, podríamos estar desperdiciando el líquido vital. Por eso, es importante darle mantenimiento a las instalaciones, sobre todo si se trata de tuberías viejas o hechas con materiales que se desgastan rápidamente.
Remoja los trastes antes de lavarlos
En vez de lavar los trastes con el agua corriendo, lo ideal es remojarlos en un recipiente durante algunos minutos para desprender la grasa y los restos de comida. Esto facilitará la limpieza y reducirá la cantidad de agua necesaria para enjuagarlos. Incluso puedes colocar un poco de jabón para trastes en el agua donde los remojes para que la limpieza sea mucho más sencilla y sin esfuerzo.