Cuando preparamos pescado, es común desechar los huesos sin pensar en lo que podrían ofrecer. Sin embargo, estos "restos" de pescado son en realidad un recurso valioso que puedes aprovechar de muchas maneras. En lugar de tirarlos, te invitamos a explorar las formas creativas de utilizar los huesos de pescado, transformándolos en deliciosos y útiles ingredientes para otros platillos.
El aprovechamiento de los huesos de pescado no solo es una forma de reducir el desperdicio de alimentos, sino también una manera de obtener nutrientes adicionales como calcio, colágeno y minerales esenciales. Además, muchas de estas técnicas son fáciles de hacer y te permitirán sacarles el máximo provecho en tu cocina. Aquí te mostramos cinco formas sencillas de reutilizar los huesos de pescado.
Si alguna vez te has preguntado qué hacer con los huesos que quedan después de disfrutar de un buen pescado, sigue leyendo y descubre estos tips para convertirlos en un valioso tesoro culinario.

Preparar caldo de pescado
Una de las formas más tradicionales de aprovechar los huesos de pescado es haciendo un delicioso caldo. Solo necesitas los huesos, agua, cebolla, ajo, zanahoria y algunas hierbas aromáticas como laurel o perejil. Cocina todo a fuego lento durante unas 2 horas y tendrás un caldo lleno de sabor que puedes usar como base para sopas, arroces o salsas.
Aprovecharlos para hacer gelatina
Al igual que los huesos de otras carnes, los huesos de pescado son una excelente fuente de colágeno. Al hervirlos durante varias horas, puedes obtener un caldo que se convierte en gelatina. Esta gelatina casera es ideal para hacer postres, pero también puede usarse en salsas o como espesante natural para otros platillos.
Crear un abono orgánico
Si tienes un huerto o jardín, los huesos de pescado pueden convertirse en un excelente abono orgánico. Puedes enterrarlos en el suelo o triturarlos y mezclarlos con otros restos de cocina para crear compost. Los nutrientes de los huesos enriquecerán la tierra y ayudarán a que tus plantas crezcan más saludables.

Aceite o manteca aromatizada
Freír los huesos en aceite a fuego bajo, junto con ajo y hierbas, permite infusionar el aceite con el sabor del marisco. Este aceite aromatizado es perfecto para cocinar o como base de salsas y aderezos en platillos con productos del mar.
Harina o polvo de calcio
Si los huesos se deshidratan completamente y se muelen, obtienes un polvo rico en calcio y minerales. Este polvo puede incorporarse a sopas, masas, o incluso usarse como suplemento nutricional para mascotas.