Uno de los elementos esenciales en la dieta de millones de personas y que no puede faltar en el hogar es el huevo. Gracias a su alto valor nutritivo y su versatilidad en la cocina, este producto forma parte de los alimentos básicos de muchas dietas. No obstante, para asegurar que se aprovechen al máximo sus beneficios, es importante garantizar su frescura y seguridad. Por eso, es necesario saber elegirlo y conservarlo adecuadamente.
Aunque se trata de un elemento muy popular, muchos consumidores desconocen la forma correcta en la que se debe almacenar y manipular el huevo, y cómo esto influye directamente en su calidad y en la prevención de enfermedades de origen alimentario. Un huevo mal almacenado puede volverse un medio ideal para bacterias dañinas como la salmonella, lo que hace esencial seguir ciertos consejos para su conservación.
En esta ocasión, la Procuraduría Federal del Consumidor ha emitido una serie de consejos prácticos que garantizan la seguridad y frescura del huevo a través de un boletín de prensa. Con estas recomendaciones, que van desde el momento de la compra hasta su consumo en el hogar, se busca ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas y mostrar la forma adecuada de almacenar este alimento.

Consejos que te servirán al comprar huevos
Uno de los primeros aspectos que debes considerar para comprar huevos es revisar el estado de la cáscara, la cual debe estar limpia, intacta, sin grietas ni roturas. Además, es recomendable adquirirlos en establecimientos que los mantengan a temperatura ambiente y lejos de fuentes de humedad, ya que estos factores, sumados a grietas o fisuras, pueden facilitar la entrada de bacterias y afectar la frescura del producto.
Consejos para almacenar los huevos correctamente
Una vez que tengas los huevos en casa, lo ideal es refrigerarlos para evitar su descomposición prematura. Tendrás que colocarlos en la parte interna del refrigerador y no en la puerta, ya que los cambios de temperatura frecuentes pueden acelerar su deterioro. También es recomendable mantenerlos en su empaque original o en un recipiente aislado para evitar que absorban otros olores.
No laves los huevos antes de refrigerarlos. Su cáscara cuenta con una capa protectora natural que ayuda a prevenir la entrada de microorganismos y, en caso de necesitar limpiarlos, esto debe hacerse justo antes de su preparación. Puedes observar la consistencia de la clara para comprobar su frescura. Si es demasiado líquida y se esparce con facilidad, el huevo puede no estar en óptimas condiciones.
Cómo manejar los huevos de forma correcta
Al manejar los huevos, es importante mantener una higiene adecuada. Lávate bien las manos, los utensilios y las superficies que entren en contacto con este alimento. Además, se sugiere evitar separar la yema de la clara utilizando la cáscara, ya que puede contener patógenos que contaminarán tu huevo. Al cocinarlo, es PROFECO recomienda alcanzar una temperatura adecuada para eliminar posibles bacterias. Preparaciones como los huevos crudos o poco cocidos representan un riesgo para la salud.