Tener una planta de fresas (Fragaria) en el huerto o jardín de casa, es una de las experiencias más satisfactorias para cualquier amante de la jardinería, esto principalmente porque los frutos que ofrece son deliciosos y su cultivo no requiere de conocimientos avanzados ni de grandes extensiones de terreno, lo que la convierte en una opción ideal tanto para principiantes como para jardineros experimentados.
Con los cuidados adecuados, estas plantas pueden prosperar tanto en macetas como en huertos urbanos, ofreciendo cosechas continuas durante la época de producción. Su mantenimiento es relativamente sencillo y no requiere de productos químicos complicados, lo que las hace una opción saludable y ecológica para el consumo propio.
En un periodo de entre cuatro y seis semanas después de la siembra, dependiendo de la variedad y las condiciones climáticas, se puede obtener la cosecha de este gran alimento. Si ahora, te estás preguntando cuáles son las recomendaciones generales para cultivarla con éxito, la siguiente información será de tu total interés, pues podrás comenzar a producir un nuevo cultivo en poco tiempo,
Cuáles son los cuidados básicos para cultivar una planta de fresas
Para lograr una cosecha abundante y saludable durante esta primavera, es importante seguir algunas recomendaciones básicas como:
- Elige la variedad de fresa: Es fundamental elegir la variedad de fresas adecuada según el clima y el espacio disponible. Existen variedades de día corto, día largo y remontantes, cada una con sus propias características de producción.
- Tipo de sustrato: Estas plantas requieren un sustrato bien drenado, rico en materia orgánica y con un pH ligeramente ácido (entre 5.5 y 6.5). Es recomendable preparar la tierra con compost o humus de lombriz antes de la siembra para garantizar un adecuado aporte de nutrientes.
- Buena exposición solar: Una vez cultivada, necesita al menos seis horas diarias de luz solar para desarrollarse correctamente y producir frutos jugosos. Si se cultivan en macetas, es conveniente ubicarlas en un lugar donde reciban suficiente luz natural y protegerlas de fuertes vientos o temperaturas extremas.
- Riego: El riego debe ser regular pero sin encharcar el sustrato, ya que el exceso de humedad puede propiciar la aparición de hongos y enfermedades.
- Poda y atención a plagas: La poda ligera para eliminar hojas secas y dañadas también permitirá evitar la aparición de plagas, así que es recomendable realizar el recorte estratégico de sus hojas y evitar la presencia de insectos u hongos por medio de la aplicación de pesticidas orgánicos.
Recuerda que cultivar una planta de fresas es una experiencia única dentro del huerto urbano y con estas recomendaciones generales, el proceso será mucho más sencillo para que este cultivo pueda dar fruto en poco tiempo y sus fresas sean completamente deliciosas.