La canela es una excelente especia para integrar en tu cocina, da sabor, aroma y se puede añadir en un montón de platos. Pero estos no son los únicos beneficios que puedes extraer de este condimento, ya que también puede ayudarte a ahuyentar varias plagas si la usas correctamente, como por ejemplo, espolvoreándola en la entrada de tu cocina.
El aroma de la canela resulta bastante fastidioso para ciertas plagas, por lo que es el repelente ideal para evitar que estas entren a nuestro hogar. Si la colocas en tu cocina, puedes evitar que las hormigas invadan este espacio, pero para hacerlo debes usarla de forma correcta y en la presentación adecuada.
En este caso, vamos a utilizar la canela en polvo, ya que es más fácil de colocar para evitar que las plagas invadan tu cocina. Si no tienes canela en polvo a la mano, siempre puedes utilizar la tradicional canela en rama y molerla hasta obtener un polvo fino. Para ello, te recomendamos que utilices un molino de café y después tamices el resultado para obtener partículas de canela finas.

Por qué debes espolvorear canela en tu cocina
Para poder aprovechar los beneficios de la canela y repeler plagas, solamente necesitas espolvorear este condimento en la entrada de tu cocina. Gracias a su olor, los insectos como las hormigas evitarán entrar en este espacio de tu hogar, pero puedes potenciar su efecto si también la colocas en otros espacios que pueden ser potenciales lugares de entrada o donde las hormigas pueden anidar.
Además de espolvorear canela en polvo en la entrada, se recomienda también colocarla en las ventanas, en las orillas de las paredes, en las esquinas o en las grietas. Estos son los espacios más vulnerables para que los insectos empiecen a crear sus nidos e invadir la cocina. Toma en cuenta que, si ya se encuentran presentes, lo mejor es utilizar algún insecticida casero para eliminarlos antes de que sigan proliferando.
Además de la canela, hay otros consejos que puedes aplicar en tu cocina para evitar que insectos como las hormigas hagan su aparición. Evita dejar comida expuesta o sin almacenar correctamente por demasiado tiempo. También es importante que no dejes trastes sucios o con restos de comida en tu cocina y que, si tienes un cesto de basura dentro de este espacio, lo vacíes o lo saques todas las noches.